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Hagamos Hogar: la plataforma que combate la soledad de los más mayores

La ‘startup’ malagueña ha creado una red donde los ancianos pueden compartir su piso con el objetivo de luchar contra «la soledad no deseada».

Hagamos Hogar: la plataforma que combate la soledad de los más mayores

Mujer mayor sentada en un banco | Paco Freire / Zuma Press

Existe un continuo incremento de personas mayores que viven solas. Actualmente, la cifra en Andalucía asciende a los 320.000. En España, son 2.100.000 las personas que no tienen compañía en su hogar. Ambas cifras suponen máximos históricos. Estos datos son recogidos por el informe «El aumento de personas mayores solas en Andalucía y España», realizado por Juan López, profesor titular de la Universidad de Granada de Sociología.

«Hagamos Hogar» es una plataforma donde es posible que los ancianos que tengan habitaciones libres conecten con otras personas que estén buscando un lugar para vivir. Es una forma de tener compañía y obtener un ingreso extra. Este proyecto ha sido puesto en marcha por Natalia Cerón, antigua alumna de la Universidad de Málaga y CEO de «Hagamos Hogar».

Natalia Cerón, asegura que la idea surgió mientras trabajaba con personas de la tercera edad. Ella se fijó en que la mayoría de ellas tenían dos cosas en común: se sentían solas y tenían habitaciones libres en sus casas. Una de las personas para las que Natalia trabajaba le ofreció ser su compañera de piso.

En ese momento se produjo la idea: habilitar un espacio donde las personas mayores puedan compartir su piso y sentir compañía. La joven malagueña terminó su carrera de Marketing e Investigación de Mercado e inició el desarrollo de un trabajo con el objetivo de combatir la soledad de los más mayores.

La idea recibió el premio Spin-off de la Universidad de Málaga. La dotación económica de 12.000 euros sirvió para arrancar con el proyecto. Natalia Cerón afirma que, desde el principio, la idea era poder escuchar las necesidades de los ancianos: «Una de las principales preocupaciones que tenían era la conexión entre ellos y el inquilino. A partir de ahí, empezamos a trabajar en un sistema de matching que lo que hace es arrojar porcentajes de compatibilidad en base a una serie de caracteres que analizamos.»

Según ha asegurado la CEO de «Hagamos Hogar» a THE OBJECTIVE, el proceso de conectar a ambas partes pasa por varias fases. En primer lugar, se hace un estudio del propietario, se le conoce, se verifica su vivienda y se contacta con sus hijos o familiares, si tuvieran, para hacerlos parte de este proceso. Tras ello, se inicia una búsqueda activa de candidatos.

Es el propio sistema de matching el que ofrece un porcentaje de compatibilidad. A partir de ahí, se inicia la conexión y convivencia entre anfitrión e inquilino. «Intentamos en todo momento empoderar a la persona mayor, que ellos decidan con quién quieren compartir su vivienda. Ellos siempre tienen la última palabra», asegura Natalia Cerón.

Las experiencias que han vivido como equipo los impulsan a pensar que van «en la buena dirección». Uno de los usuarios, que ya lleva más de año y medio conviviendo con un joven, «no tenía motivación ni para cambiarse las gafas. Estaba muy triste y solo.» Él era muy reacio, pero su hija y su familia lo animaron y acompañaron en el proceso. «Con el paso del tiempo, fue un cambio increíble. Encontró compañía y una persona con quien hablar», sigue contando Natalia Cerón.

«Hagamos Hogar» ha recibido varias distinciones. Entre ellas, el premio FAME y el premio de Emprendimiento con Impacto Social, de la Diputación de Málaga. Las entidades cada vez más se interesan por el proyecto que se encuentran en un «momento muy enriquecedor». Natalia Cerón asegura que próximamente «van a anunciarse algunas novedades». Entre ellas, una importante expansión. Actualmente, el servicio se centra en la provincia de Málaga. Sin embargo, la idea es aumentar estos servicios y seguir la ampliación por Andalucía.

La soledad, un problema social

La tendencia a vivir en solitario está en incremento. Juan López, profesor titular de la Universidad de Granada de Sociología, ha asegurado a THE OBJECTIVE que «la soledad no es algo nuevo», sino que siempre ha estado «rondando la vida de los más mayores». Sin embargo, el profesor afirma que a la soledad actual hay que sumarle un factor, el sufrimiento de la soledad: «A la soledad como sentimiento interno se le une que cada vez se sufre más viviendo solo. Vivir solo y sentirse solo».

Aunque la viudedad siga representando la mayoría de las causas por las que se experimenta la soledad, el cambio social que se está viviendo en el siglo XXI potencia este fenómeno: «Este problema va a continuar en incremento en los próximos años, sin duda. Se ha impuesto un estilo de vida donde se cotiza mucho la privacidad, la libertad, la independencia. El individualismo en resumidas cuentas. Esto se viene abriendo paso desde hace varias décadas.» Además, Juan López sentencia: «Se mire por donde se mire, va a haber más soledad en el hecho de vivir solo».

Natalia Cerón y Juan López coinciden en que el cambio en las estructuras sociales es evidente. El aumento de separaciones y divorcios, la disminución de matrimonios, la baja tasa de natalidad o la la tasa de longevidad son índices que confirman la permanencia del problema. Estos factores, añade Natalia, generan que servicios como «Hagamos Hogar» sean cada vez más demandados por hombres y mujeres más jóvenes.

«La pandemia no ha traído nada nuevo, pero ha agravado lo que había»

Juan López, profesor titular de la Universidad de Granada de Sociología.

La pandemia del Covid-19 ha dado mayor visibilidad a este tipo de cuestiones. Y ha evidenciado la «soledad no deseada»: «La pandemia no ha traído nada nuevo, pero ha agravado lo que había. La gente que ha vivido la pandemia en compañía, por lo menos tenía alguien con quien hablar en casa, se ha desahogado. Pero hay gente mayor que ha vivido sola, gente mayor que temiendo el contagio no ha salido durante semanas o meses. No ha habido interacción social, y eso ha traído más sentimiento de soledad», afirma el profesor de Sociología Juan López.

Ante este cambio social y el incremento de la «soledad no deseada», la startup malagueña se plantea como una alternativa para aquellas personas que deseen compañía en su día a día.

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