La OCDE insta a los países a probar la eficacia de la renta universal básica
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) juzga como positivo que los países prueben la eficacia de la renta universal básica, como Finlandia u Holanda, ya que el sistema de protección social actual, asegura, se está quedando obsoleto.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) juzga como positivo que los países prueben la eficacia de la renta universal básica, como Finlandia u Holanda, ya que el sistema de protección social actual, asegura, se está quedando obsoleto.
Durante la presentación del informe de la OCDE ‘¿Qué cambiaría una renta universal?’, Stefano Scarpetta, director de Empleo y Trabajo del organismo, ha afirmado que la asignación mensual para todos los ciudadanos es «un debate importante, necesario y útil».
Por ello, experiencias como la que está llevando Finlandia, donde unos 2.000 desempleados reciben 560 euros mensuales, son necesarias para saber qué funciona. «Se trata de una manera de comprenderlo antes de aplicarlo a nivel nacional, que es muy complicado», ha señalado Scarpetta en la sede de la OCDE en París.
Para el director, estas pruebas son pertinentes, pues el actual sistema de protección social ha de adaptarse a un nuevo modelo económico que produce menos asalariados y un aumento de trabajadores independientes, que tienen menos derechos sociales.
El documento analiza cuatro países (Italia, Francia, Finlandia y Reino Unido) bajo el supuesto de que el salario universal sería aplicable a todos los adultos y menores, pero excluiría a los jubilados.
Con esta modalidad, la asignación de la renta universal significaría la eliminación de todas las ayudas o prestaciones sociales, como el paro, y solo se conservarían ayudas a la vivienda y a los discapacitados.
La simulación realizada por la OCDE está además basada en un equilibrio de las cuentas, por lo que su aplicación implicaría un aumento de los impuestos, sobre todo a los más ricos, para que el déficit no aumentase.
Para los autores del informe, el impacto de la renta universal depende del sistema de protección de cada país.
En los que las ayudas son robustas, como en Finlandia o Reino Unido, no se resuelve el problema de la pobreza, pues al recibir un salario básico significa que se retiran ayudas a poblaciones en riesgo. En estos casos, se aboga por una intervención «más centrada» en estratos vulnerables, como los jóvenes que ingresan en el mercado de trabajo.
Sin embargo, en Italia, tal y como sucedería en países con niveles de protección parecidos como España, Portugal y Grecia, el impacto de la renta universal sería muy positivo debido a la escasez de las ayudas.
Según Scarpetta, otro impacto potencialmente positivo de la renta universal es el cambio de «comportamiento» en relación al mercado laboral, un asunto que interesa a Finlandia. «En este tipo de países, que son muy generosos con el paro (…), a veces a la gente no le compensa trabajar», comentó Scarpetta.
En cambio, en el supuesto de la ayuda universal, esta capa podría estar más dispuesta a aceptar trabajos que antes no se planteaba, ya que acumularía salario y renta universal.