Vibradores imantados: los juguetes sexuales más cómodos para usar en pareja y a distancia
De tamaño pequeño, con esta sujeción extra los vibradores magnéticos prometen un placer silencioso y discreto en cualquier lugar
El mundo de los juguetes sexuales ha vivido una explosión en los últimos años. Desde la gran variedad de formas y tipos de estimuladores de clítoris hasta una amplia oferta de juguetes masculinos, la industria no deja de sacar novedades al mercado.
En uno de los ámbitos donde más suelen destacar las novedades es en el de los juguetes eróticos pensados para usar en pareja, donde también hay una gran variedad. Anillos vibradores para estimular el pene y el clítoris a la vez, estimuladores en forma de pinza para usar durante la penetración o en otros momentos, balas vibradoras con mando a distancia y muchas más opciones con una gran diversidad de formas y precios para todos los gustos y bolsillos.
Es aquí donde entran los vibradores imantados, una nueva opción para jugar en pareja (aunque, por supuesto, se pueden usar en solitario), tanto estando cerca como en la distancia.
Este tipo de juguetes son en realidad una mejora de las llamadas bragas vibradoras o, lo que es lo mismo, de los vibradores ideados para llevar en la ropa interior mientras otra persona lo maneja con un mando o incluso una aplicación. La novedad consiste en que incluyen un imán que hace que el vibrador se quede sujeto a la ropa interior y no se mueva, por lo que se puede usar incluso con ropa ancha o en movimiento, algo complicado con las bragas vibradoras más antiguas.
Que el juguete, de tamaño pequeño, se ajuste a la ropa interior da una gran libertad de movimiento que permite usarlo desde sentada en un restaurante con la pareja enfrente hasta bailando en un bar, pasando por la intimidad de tu casa, ya sea en soledad o en pareja.
Son varias las marcas de juguetes sexuales que cuentan ya con su propia versión de estos vibradores magnéticos. Desde THE OBJECTIVE hemos seleccionado cuatro para todo aquel que quiera lanzarse al placer a distancia.
Aventure, de Amantis
La versión de Amantis es una de las más nuevas. Con un tacto suave y agradable, tiene un tamaño lo suficientemente pequeño para poder llevarlo incluso con pantalones sin que se note, aseguran desde la marca.
Prometen además un motor silencioso que permite usar el juguete en lugares públicos sin llamar la atención, esté en cualquiera de las cinco intensidades o diferentes ritmos que tiene.
Funciona con un mando a distancia, por lo que puedes manejar tu propio placer, pero también dejarlo en manos de otra persona que esté relativamente cerca de ti.
«Aventure está pensado para estimular la parte externa de tus genitales, es decir, la vulva, aunque tiene un relieve que hará especial énfasis en la parte clitoriana y alrededores. Ni por su forma, ni por su tamaño está recomendado para que lo introduzcas en tu vagina, pero si se puede usar para estimular otras zonas externas del cuerpo», señalan desde Amantis.
Su precio es de 69,99 euros y se puede comprar aquí.
Moxie+, de We-Vibe
La versión de We-Vibe es el Moxie+, un estimulador de pequeño tamaño y silicona suave que también promete un placer silencioso en cualquiera de sus diez modos de vibración. Es resistente al agua y recargable.
Además de con un mando a distancia, Moxie+ puede manejarse también desde una aplicación, por lo que se convierte en la opción ideal para mantener viva la llama incluso en relaciones a distancia.
Tiene un precio de 129 euros y se puede comprar a través de este enlace.
Ferri, de Lovesense
También controlado por una app funciona el vibrador Ferri de Lovesense. Aunque su llamativo color rosa no parece precisamente discreto, su forma ergonómica promete adaptarse al cuerpo y, junto al imán, no moverse de su sitio y evitar que se note.
Además de estimular el clítoris, Ferri tiene un cuerpo curvo que le permite también masajear los labios vaginales y una punta de lengua cónica para «una estimulación más enfocada».
Su precio es de 199,99 euros, aunque se puede encontrar con ofertas en su propia página web.
Cala, de Platanomelón
Por último, hablamos de la versión de estos vibradores imantados de Platanomelón, una opción más económica pero no por ello peor. Se trata de Cala, un juguete «con un eje flexible que se adapta perfectamente al cuerpo para alcanzar los orgasmos más increíbles», según lo definen desde la marca, desde la que además de vender juguetes eróticos, atienden las consultas sobre sexualidad de sus usuarios para tratar «arrojar luz a un tema tan relevante».
Cala permite cumplir esa fantasía recurrente de jugar fuera de casa y dar un toque diferente a las relaciones sexuales. Se controla con un mando, por lo que aunque no permite distancias demasiado largas, sí que da la posibilidad de dejar el control a otra persona que no esté exactamente en el mismo lugar.
Su precio original es de 69,99 euros, aunque se puede encontrar por veinte euros menos si está en oferta en su página web.