Comer o cenar fuera de casa: lo que debes pedir en restaurantes si quieres adelgazar
Salir fuera con la pareja o amigos no es incompatible con adelgazar, siempre y cuando elijas lo que mejor le conviene a tu cuerpo y a tu salud
Unas personas comiendo. | Unsplash
Uno de los problemas al que nos enfrentamos cuando queremos adelgazar es qué pedir para comer fuera de casa. Bien sea porque tenemos un almuerzo de trabajo, porque hemos quedado a cenar con la pareja o con amigos o porque, simplemente, hoy no nos apetece nada cocinar o no hemos ido a hacer la compra.
En estas ocasiones, nos asaltan mil dudas, sobre todo si abrimos apps de comida a domicilio: sushi, italiano, mexicano, español… hay decenas de opciones de restaurantes al alcance de un clic, pero solo un tipo de comida que te puede ayudar a la hora de adelgazar de forma eficiente.
A estas alturas suponemos que ya sabes que las pizzas, kebabs o hamburguesas no son unas opciones idóneas para perder peso. Pero ¿y qué hay de los asiáticos? ¿Y de los pokes? Pues tampoco es que sean la panacea en lo que se refiere a adelgazar, aunque sean más sanos que otros muchos restaurantes.
El pollo asado o a la brasa, una opción ideal para comer o cenar fuera de casa
Como hemos visto, hay muchísimas opciones para comer o cenar fuera de casa. A grandes rasgos, si lo que queremos es adelgazar o no engordar, hemos de decantarnos por platos que no contengan demasiadas grasas o hidratos de carbono simples. Y para ir a tiro hecho, una de las opciones mejores, en estos casos, es el pollo asado.
Esta es una buena comida o cena, sobre todo porque es rico en proteínas, lo que ayuda a acelerar tu metabolismo hasta en un 30% durante algunas horas después de ingerirlo. Así lo han reflejado numerosas investigaciones, las cuales han demostrado que estos alimentos aumentan más el efecto térmico del cuerpo, esto es, la cantidad de calorías que éste tarda en digerirlos y procesarlos.
Eso sí, lo mejor es comerlo sin piel, ya que contiene grasas saturadas, lo que favorece el aumento del colesterol LDL (malo), lo que puede incrementar el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
En cuanto al muslo y la pechuga del pollo, no habría problema si se comen en cantidades normales. Para que te hagas una idea, 85 gramos de muslo sin piel tienen 21 g de proteínas, 165 calorías y 9 g de grasa, mientras que la misma cantidad de pechuga sin piel tiene 24 g de proteína, 122 calorías y 3 g de grasa.
Y ensalada para acompañar (nada de patatas fritas, que nos conocemos).
Otra opción perfecta para adelgazar: pescado al horno o a la plancha
Otra opción para comer o cenar fuera de casa es el pescado. Nunca falla, aunque quizá es algo más caro que el pollo asado.
En cuanto al pescado, podemos elegir cualquiera, aunque las doradas, lubinas y corvinas son una opción ideal para integrarlas en cualquier plan de pérdida de peso, sobre todo en las cenas.
Su perfil calórico va desde las 115 kcal por 100g de producto de las corvinas, hasta las 148 kcal por 100 g de las lubinas, pasando por las 133 kcal por 100 g de las doradas.
Y, como en el caso anterior, acompañado de ensalada o verduras, sin patatas y si es sin pan, mucho mejor.
Como vemos, es posible salir a cenar o pedir delivery en casa sin por ello renunciar a adelgazar o a tener una buena figura.
