Estos son los alimentos que los japoneses comen a diario (y los que no) para adelgazar

Para adelgazar hay muchos métodos, dietas, operaciones… pero lo más seguro y eficaz es, sin duda, adoptar hábitos sanos. Y qué mejor que mirar hacia Japón para aprender sobre ellos, ya que los japoneses son conocidos por su esbelta figura y porque les cuesta muy poco perder peso.

En THE OBJECTIVE te hemos contado varios trucos que siguen los nipones en cuanto a alimentación y estilo de vida se refiere, pero nunca te hemos dicho qué alimentos son los fetiches en su dieta y que explican su alto nivel de vida y por qué adelgazar no entra en sus planes porque apenas lo necesitan.

De hecho, el secreto es comer bien, adecuadamente y, lo más importante, ingerir los alimentos adecuados. La dieta japonesa tradicional está basada en alimentos integrales, pescado, mariscos y alimentos de origen vegetal con cantidades mínimas de proteínas animales, azúcares añadidos y grasas.

Y la cocina tradicional japonesa, conocida como washoku, consiste en pequeños platos de ingredientes simples, frescos y de temporada.

Este patrón de alimentación de los japoneses es rico en nutrientes y puede proporcionar numerosos beneficios para la salud, como:

• pérdida de peso,
• una mejor digestión,
• longevidad y
• mayor salud en general.

Qué alimentos son los que más comen los japoneses

Como te decíamos, la dieta tradicional japonesa se compone, principalmente, de alimentos de temporada mínimamente procesados que se sirven en una variedad de platos pequeños.

La dieta japonesa, ideal para adelgazar, es rica en:

• Pescados y mariscos, cocinados al vapor, al horno, a la parrilla o crudos, como es el caso del sushi y el sashimi.
• Soja: edamame, tofu, miso, salsa de soja, tamari y natto.
• Frutas y verduras. Por lo general, las frutas se comen crudas, mientras que las verduras se cuecen al vapor, se saltean, se escabechan, se cuecen a fuego lento en caldo o se añaden a las sopas.
• Algas, que se comen crudas o secas.
• Arroz o fideos. El arroz al vapor es un alimento básico en la dieta tradicional japonesa. Otras opciones populares incluyen fideos, ramen o udon, que se sirven fríos o en un caldo caliente a modo se sopa, normalmente con verduras.
• Té matcha, que es un té verde molido cuyas hojas enteras se disuelven y consumen en agua caliente. Se diferencia así de la típica infusión de té en la que se usan las hojas o fragmentos de tallo y que posteriormente se descartan, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE. Es ideal para adelgazar.
• En ocasiones: carne roja, aves, huevos y productos lácteos, los cuales no constituyen una gran parte de la dieta tradicional japonesa.

Qué alimentos no comen los japoneses (o los comen muy poco)

Los alimentos que no se incluyen en la dieta tradicional japonesa y que, de comerlos, lo hacen muy de vez en cuando, son:

• Lácteos: mantequilla, leche, queso, yogur, helado, etc.
• Carnes rojas y aves: ternera, cerdo, pollo, pato, etc.
• Huevos: cocidos, fritos, en tortilla, etc.
• Grasas, aceites y salsas: margarina, aceites de cocina, aderezos, salsas ricas en grasas, etc. Los japoneses suelen disfrutar del sabor natural de los alimentos.
• Hidratos de carbono simples como panes o bollos, cereales para el desayuno, granola, golosinas, refrescos, patatas fritas, palomitas de maíz, frutos secos y galletas.

Por qué seguir la dieta japonesa nos ayuda a adelgazar y a vivir más tiempo

La dieta japonesa tradicional es rica en vegetales, se come todo en porciones pequeñas y es naturalmente baja en azúcar y grasa añadida. Todos estos factores contribuyen a que sea un régimen alimentario bajo en calorías, lo que, irremediablemente, nos lleva a adelgazar y/o a mantener un peso saludable.

Además, y muy importante, la cultura japonesa fomenta comer hasta que estemos llenos hasta el 80%. Esta práctica disuade de comer en exceso y puede contribuir al déficit de calorías necesario para perder peso. En concreto, los japoneses lo llaman Hara Hachi Bu, y no solo es bueno para adelgazar, sino también para fomentar la longevidad, y parece que funciona, ya que en Japón tienen una de las tasas más bajas de enfermedades cardíacas, cáncer y accidentes cerebrovasculares, así como una esperanza de vida muy alta (de 84 años, tres años más que el promedio de la OCDE). El objetivo, como vemos, es sentirse satisfecho con lo ingerido pero nunca saciado por completo hasta el punto de no poder más.

A esto se añade que las investigaciones demuestran que las verduras ricas en fibra, los alimentos de soja y las sopas típicas de la dieta tradicional japonesa pueden ayudar a reducir el apetito y aumentar la saciedad, promoviendo así la pérdida de peso y ayudando a protegernos contra enfermedades como la diabetes y las enfermedades de corazón.

Al respecto, en un estudio realizado en hombres que siguieron la dieta japonesa determinó que el 91% de ellos experimentó reducciones significativas en los factores de riesgo de la diabetes tipo 2, incluido el exceso de peso y los niveles altos de colesterol LDL (malo).

En cuanto a la longevidad, una investigación realizada durante 15 años en más de 75.000 japoneses halló que aquellos que siguieron la dieta tradicional del país nipón experimentaron hasta un 15% menos de riesgo de muerte prematura en comparación con aquellos que seguían una dieta de Occidente, tal y como recoge Health.