Los mejores callos a la madrileña se cocinan en este restaurante de Oviedo
El restaurante La Tabernilla es el ganador del II Concurso Nacional de Callos conocido como «La callada por respuesta»
Callos a la madrileña. | YouTube
El concejo ovetense de Lena celebra desde hace dos años el Concurso Nacional de Callos conocido por su original nombre «La callada por respuesta». Este concurso intenta descifrar en qué restaurante se cocinan los mejores callos a la madrileña de España. La celebración del concurso que es organizado por el Ayuntamiento de Lena y la empresa gijonesa de eventos culinarios Gustatio, se celebró el pasado lunes 15 de enero.
El premio con el que se alza el flamante ganador es de 1500 euros y el reconocimiento de ser el restaurante en el que se cocinana los mejores calllos a la madrileña del país. Como novedad, en esta segunda edición del concurso celebrada el pasado mes de enero también fueron premiados el segundo y tercer restaurante clasificados y el mejor plato de callos a la madrileña del concejo ovetense de Lena.
Este año, al II Concurso Nacional de Callos «La callada por respuesta» se han presentado 21 restaurantes de toda España. A pesar de tratarse de una receta madrileña, tan solo han participado dos restaurantes de la Comunidad de Madrid: el restaurante La Tonada y el Mesón La Alhambra situado en la localidad madrileña de Valdemorillo. El resto de locales que se han presentado al concurso han sido en su mayoría restaurantes de Asturias, un local de Barcelona, un establecimiento de Castellón y otros dos restaurantes de Burgos y Granada.
Requisitos de los participantes
Los 21 establecimientos participantes preparan sus recetas de callos a la madrileña en directo y un jurado especialista realiza una cata a ciegas para valorar cuál es la mejor elaboración del certamen. En esta segunda edición del II Concurso Nacional de Callos «La callada por respuesta» el jurado ha estado compuesto por importantes especialistas como: varios cocineros (algunos distinguidos con una estrella Michelin) como Xune Andrade, Yolanda León, Pedro Martino, Joaquín Felipe; la ganadora del año pasado, Cristina Rey; periodistas gastronómicos como Igor Cubillo y Ana Belén Toribio y el director gerente, Trasacar Javier Trabadelo.
El Colegio Sagrada Familia El Pilar de Pola acoge la celebración de «La callada por respuesta» cada 15 de enero a las 17.00 horas, es allí donde los participantes cocinan sus callos, y más tarde, a partir de las 19.30 tiene lugar la entrega de premios en el teatro Vital Aza del concejo ovetense de Lena. Además, el concurso cuenta como patrocinadores con: la empresa mayorista de carnes asturianas Trasacar, la Caja Rural de Asturias y el vino Malpastor de Bodegas Torres.
El concurso está abierto al público, por lo que cada participante elabora un menú que está compuesto de un entrante, callos, postre y bebida a un precio de entre 20 y 40 euros. De esta forma, los organizadores pretenden fomentar el consumo de guisos tradicionales entre los más jóvenes. Aunque el jurado elige a los finalistas un solo día estas, jornadas conocidas como «La callada por respuesta» se extienden durante varias semanas. Durante este período se seleccionan los restaurantes que llegan a la final.
La Tabernilla, el restaurante ganador
El restaurante La Tabernilla situado en (la esquina calle Tomás Crespo Frigilis y la calle Alejandro Casona, 6-bajo, 33013 Oviedo, Asturias) se alzó como el restaurante que cocina los mejores callos de España en la segunda edición del Concurso Nacional de Callos «La callada por respuesta». Según el jurado, eligieron los callos de La Tabernilla como los mejores de España por su sabor picante, la calidad de su carne, la suavidad de los callos y el correcto espesor, textura y gusto de su caldo.
El segundo puesto se lo llevó el restaurante Casa Avelino, ubicado en Burgos, del que el jurado destacó el gusto picante de sus callos a la madrileña. El tercer puesto lo ocupa el restaurante La Teya, situado en el municipio de Pola de Siero en Asturias. Además, la sidrería El Valle consiguió el galardón al mejor plato de callos a la madrileña del concejo de Lena, región organizadora del concurso.
Origen de los callos a la madrileña
El primer registro existente de la receta de los callos a la madrileña data de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. El primer libro en el que aparece escrita esta receta es el titulado Guzmán de Alfarache cuyo autor Mateo Alemán escribía lo siguiente: Revoltillos hechos de las tripas, con algo de los callos del vientre. Por lo que se cree que estaría haciendo alusión a la receta de callos a la madrileña que conocemos actualmente.
Más tarde, se presentó la primera receta de callos en España bajo el nombre de Manjar blanco de callos de vaca, concretamente en el año 1607, por el cocinero Domingo Hernández de Maceras.
