Piñera asegura que Chile está en "guerra" contra una violencia que deja ya una decena de muertos

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, no ha dudado en expresar que lo está viviendo el país es una «guerra», un conflicto bélico contra un «enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie». Piñera se refiere así a los grupos violentos que han radicalizado una protesta social contra la desigualdad, que se ha cobrado ya diez muertos,  más de 150 detenidos, y que ha sembrado de terror las calles de cada vez más lugares del país, con barricadas, incendios y saqueos.

Ante la escalada de la violencia, Piñera ha asegurado que entiende que los ciudadanos se manifiesten por lo que les preocupa, pero las personas que están causando incendios, barricadas y saqueos son «verdaderos criminales», y no ha dudado en sacar al Ejército a la calle, algo que no ocurría en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.

«Le pido a todos mis compatriotas que nos unamos en esta batalla que no podemos perder, que nos ayudemos a que todos los demás tengamos mañana un día lo más normal posible y que logremos por fin empezar a ganar esta batalla. No vamos a permitir que los delincuentes se sientan dueños de este país«, ha pedido Piñera.

Las protestas por el alza del precio del billete del metro de Santiago de comienzos de esta semana derivaron los últimos dos días en una oleada de violencia y vandalismo en diferentes partes de Chile, lo que ha obligado al Gobierno a extender a ciudades del sur y norte del país el estado de emergencia.