La Comisión Europea admite una «grave escasez» de fármacos esenciales y pediátricos
En España hay actualmente 741 medicamentos con problemas de suministro, algunos de ellos sin fecha prevista de restablecimiento de la normalidad
La Comisión Europea ha reconocido que la escasez de fármacos es una preocupación en muchos países de la Unión Europea. Así lo afirma la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria Stella Kiriakides, que señala que hay una «grave escasez» de algunos antibióticos y analgésicos, «en particular en formulaciones pediátricas».
En una respuesta a una pregunta escrita del miembro del Parlamento Europeo Lefteris Nikolaou-Alavanos, Kiriakides reconoce que esta situación es preocupante para muchos países de la Unión Europea «y en todo el mundo» y asegura que «la Comisión apoya a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), las autoridades nacionales competentes, la industria y otras partes interesadas relevantes para abordar este problema».
En su pregunta, el político griego hacía referencia a la situación de su país, donde se ha registrado escasez de unos 150 productos farmacéuticos, pero también señala las cifras europeas, donde asegura que entre los años 2000 y 2018 se ha multiplicado por 20 esta carencia.
Falta de fármacos
La pregunta del político griego no ha sido la única presentada en relación a esta situación, sino que en los últimos meses han sido varios los que han solicitado información acerca de este desabastecimiento y sobre si hay alguna medida que la Unión Europea plantee para poner solución al problema.
«En los últimos años, los trastornos en las cadenas de producción y distribución causados por la pandemia y la invasión rusa de Ucrania han llevado a la escasez de fármacos», dice el europarlamentario Loucas Fourlas en otra pregunta, en la que pide «esfuerzos» para asegurar el acceso a estos fármacos para todos los pacientes y pregunta a la Comisión Europea sobre las medidas que se están tomando para asegurar que no hay desabastecimiento de productos médicos.
La parlamentaria italiana Rosanna Conte también preguntó recientemente a la Comisión Europea si contaba con una estrategia para hacer frente al desabastecimiento que asegura que afecta a toda Europa, aunque se centra en Italia, donde, según sus datos, 900 fármacos son difíciles de proporcionar a los pacientes y se considera que hay poca distribución de unos 3.000 en total.
Las causas son «complejas»
Cada uno de los europarlamentarios que ha presentado una pregunta escrita sobre este tema señala una causa distinta, pero lo cierto es que la situación está provocada por diferentes factores, según han explicado en varias ocasiones los expertos consultados por THE OBJECTIVE.
La italiana Conte, por ejemplo, señala que «la principal razón de esta escasez es el decrecimiento en la producción de ingredientes activos en China, debido a que el Gobierno chino ha bloqueado la exportación de una serie de medicamentos».
Por su parte, Lefteris Nikolaou-Alavanos asevera que «la raíz del problema es la estrategia capitalista de convertir las medicinas en un lujo caro, generando grandes beneficios para aquellos que los fabrican y comercian con ellos». Motivos muy distintos a los que señala Loucas Fourlas, que apunta a la pandemia y la guerra en Ucrania como principales disruptores del mercado farmacéutico.
Por su parte, la Comisión Europea evita señalar una causa concreta y se limita a responder que «las causas fundamentales de esta escasez son complejas y están relacionadas con muchos factores, como un aumento de la demanda debido a infecciones respiratorias y problemas de capacidad de producción».
Sobre estos motivos, el vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Juan Pedro Rísquez, ya comentaba a este periódico a finales del año 2022 lo que argumenta Conte, y es que una de las razones que han llevado a esta situación son los problemas para adquirir principios activos, la mayoría procedentes de países asiáticos.
Una labor común
Preguntada por la solución o las medidas a tomar para atajar este problema que afecta a numerosos países de la Unión Europea, la Comisión Europea expone ninguna de manera concreta y simplemente responde que «la EMA, junto con las autoridades nacionales competentes, continuará trabajando con la industria para identificar e implementar medidas de mitigación apropiadas, en particular para aumentar la capacidad de producción y garantizar una planificación futura adecuada para garantizar el suministro continuo de medicamentos a los pacientes de la UE».
Además, recuerda que «la adquisición de medicamentos es competencia nacional», aunque apunta que «la Comisión apoya a los Estados miembros a través del grupo de autoridades nacionales competentes sobre fijación de precios, reembolso y pagadores de la asistencia sanitaria pública».
741 medicamentos con problemas de suministro
En España, actualmente hay 741 medicamentos con problemas de suministro, según la lista que publica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Una cifra que, lejos de reducirse, ha sufrido un notable incremento en los últimos meses. En diciembre de 2022, consultada por este diario, la cifra era de 629 medicamentos, de los cuales en aquel momento 92 no tenían otra alternativa, por lo que los médicos se ven obligados a buscar un nuevo tratamiento, en muchos casos, off-label, es decir, un fármaco por fuera de las indicaciones para el que fue aprobado o su uso en una forma diferente.
De los fármacos incluidos en la lista, muchos tienen una fecha prevista en la que se marca el fin de la escasez, según los datos que publica el Centro de Información de Medicamentos (CIMA), con lo que los médicos y pacientes pueden estimar el tiempo que necesitarán usar alternativas. Sin embargo, otros complican más la situación, puesto que no se sabe cuándo se volverán a suministrar con normalidad.
En la lista hay medicamentos de todo tipo, desde algunos utilizados para enfermedades graves, como para pacientes de cáncer, como los analgésicos más comunes, como el Paracetamol, así como tratamientos pediátricos también muy comunes, como el Dalsy.
Desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos tranquilizan y afirman que, aunque hay algunos fármacos que no tienen sustitutivo, la mayoría sí se pueden sustituir por otro similar, por lo que es una situación «crónica», pero no «alarmante».