Aparecido en Albania el cadáver sin corazón de un hombre fallecido en Barcelona
La familia del varón sostiene que se trata de un caso de tráfico de órganos
Órgano del corazón, en el cuerpo humano.
La familia de un hombre de origen albanés, fallecido en el Hospital del Mar de Barcelona, en el año 2020, pidió la repatriación del cuerpo a su país natal. Para su sorpresa, el cadáver fue transportado sin el corazón, y no fue hasta meses después, tras numerosas insistencias, que consiguieron el informe de la autopsia del órgano.
Además, una vez recibido el informe, pudieron apreciar que era un escrito realizado 17 días antes de la muerte oficial de su familiar, lo que les sorprendió y les hizo comenzar a mover trámites legales para que se hiciera justicia por ello. Tal y como informa la Agencia Catalana de Noticias, la justicia española ha denegado la prueba de ADN que se ha pedido formalmente para verificar el origen de ese órgano.
El abogado Carlos Sardinero, encargado de los servicios jurídicos del Defensor del Paciente, ha detallado que, al contrario de lo que pedía el Gobierno de Albania, y la familia del fallecido, la Audiencia de Barcelona habría rechazado esta investigación. Ante esto, la Fiscalía del Tribunal de Primera Estancia de Tirana ha abierto una investigación para solicitar ayuda judicial a las autoridades españolas.
Así, han pedido hasta en tres ocasiones que el órgano fuera devuelto a Albania para permanecer junto al cadáver, y si esto no fuera posible ha exigido una prueba de ADN del corazón. La familia, por su parte, se siente respaldada por el Gobierno y la justicia de su país, y califica como «sumamente irregular» la separación del órgano del resto del cuerpo.
La muerte del ciudadano albanés
Todo sucedió un 8 de mayo del año 2020, cuando un varón procedente de Albania, y con residencia en Barcelona, acudió con molestia a un centro médico. Fue atendido en el Hospital del Mar, con síntomas graves de fiebre y acompañado de su hermana, y falleció.
Cabe destacar que el Defensor del Paciente no está de acuerdo en que fuera una muerte natural. De esta manera, redactan que falleció durante «durante las maniobras de contención del personal de seguridad en respuesta a una agitación que presentó en el contexto de su cuadro clínico».
Ahora, y tras todo el revuelo generado con la misteriosa desaparición del órgano de su cuerpo, Carmen Flores, presidenta de la entidad del Defensor del Paciente, exige al Gobierno español una respuesta. Así, pide que se localice y entregue cuanto antes el corazón a las autoridades de Albania, para poderle realizar la prueba de ADN allí.
