Iberdrola reta a Repsol con la apuesta por el camión eléctrico frente al de biocombustible

Iberdrola y Repsol representan hoy dos vías paralelas para lograr la descarbonización en el transporte pesado. En la eléctrica aseguran de forma tajante que ellos solo apuestan por los camiones eléctricos, rechazando la mera hipótesis de invertir por combustibles verdes. Una realidad muy distinta a la de la petrolera, que ve en biocombustibles como el HVO una respuesta adecuada para hacer frente a los combustibles fósiles.

Este lunes, Iberdrola presentó una alianza con los principales transportistas del sector, como Volvo, Mercedes y Scania, empresas encargadas de instalar puntos de recarga, como Ingeteam, y distribuidoras, como Mercadona. Europa sigue de cerca la electrificación de las flotas de transporte: confían en que en el año 2050 el 50% de los camiones sean eléctricos y que en poco más de seis años -en 2030- uno de cada diez camiones también lo sea.

Un conjunto de empresas se desplazaron hasta la sede para explicar sus proyectos. Todas ellas coincidían en sus ambiciosos planes para reducir las emisiones de su flota. Scania ha asegurado que «el 50% de sus camiones serán neutros en carbono en el año 2040». Volvo estima que al finalizar el año tendrán 100 unidades de vehículo eléctrico. Por otro lado, Mercedes Benz asegura que en 2030 el 60% de su fabricación será libre de emisiones y en 2039 el 100%. Por último, Renault Tracks afirmó que solo iban a invertir en vehículo eléctrico y en pila de combustible.

No obstante, otras empresas de transportes aseguran a este periódico que la electrificación de las redes europeas no es una realidad y que será un reto que llegue a 2030. Según aseguran, nuestro país no cuenta con los suficientes puntos eléctricos para hacer grandes trayectos, por lo que el transporte eléctrico por carretera se limita a las ciudades, apuntan. Mientras, piden que se mantenga una diversificación de los combustibles hasta que lograr los objetivos. Los combustibles que se puedan usar hoy por carretera son seis: diésel, gas, biogás, eléctrico, HVO e hidrógeno.

Hace unas semanas, Repsol logró un acuerdo con la empresa de transportes XPO. De esta forma, la petrolera española conseguirá suministrar un millón de litros de combustible renovable, dentro del nuevo programa de descarbonización del operador logístico y transporte LESS (Low Emissions Sustainable Solution). Repsol facilitará en este año esa cantidad del biocombustible HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado), lo que permitirá al grupo logístico reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 frente a los combustibles tradicionales y sin necesidad de realizar ninguna modificación en la flota actual de vehículos.

Así, los clientes de XPO podrán usar este biocombustible avanzado, que se suministrará en la red propia de estaciones de carga del grupo logístico y de transporte para los más de 2.500 vehículos que operan el servicio de la compañía de forma regular en España para realizar los servicios de transporte en carga completa, carga parcial, paletería y entregas a domicilios, entre otros.

Esta alianza con XPO representa para Repsol el primer gran acuerdo para el suministro de HVO, dentro de la estrategia de la compañía de ofrecer soluciones adaptadas a cada sector para acelerar la descarbonización de la movilidad. En el caso concreto del uso de este tipo de biocombustible avanzado en el transporte, Repsol ya ha realizado en el pasado proyectos pioneros con Alsa o Grupo Sesé, por ejemplo, aunque ninguno suponía el suministro de este volumen de HVO.

Durante aquella intervención, desde XPO afirmaron que iban a apostar también por los camiones eléctricos. No obstante, argumentaron que esa inversión se desarrollaría en Francia. Fuentes de la compañía dejaron abierta esa posibilidad en España, pero rechazaron que tuviese algún tipo de relación con el complejo despegue de los vehículos eléctricos en nuestro territorio.

Desde el Gobierno aseguran que «el transporte de mercancías es una sector estratégico para España, donde el 95% de este es a través de camión. Además, la flota española es la tercera en Europa por volumen de mercancías transportadas. La cara ‘b’ es que tanto este transporte como el del autobús llevan creciendo sus emisiones desde el año 2012. En mayo de 2022, la Comisión Europea, a través del plan Repower EU, exigió un incremento de las energías limpias. El que no se meta en este carro no va a sobrevivir«.