Amazon realiza su primera entrega a domicilio con un dron
A pesar de que el proyecto ‘Prime Air’ se encuentra todavía en fase de pruebas, está previsto que los ensayos continúen en otras regiones del país en las próximas semanas. La tecnología parece estar casi lista, pero la compañía quiere evitar futuros problemas de implementación. El funcionamiento es el siguiente: cuando el cliente hace un pedido, el producto comprado sale de un centro de logística cercano en un dron eléctrico completamente autónomo. El dron está programado con las coordenadas de entrega y se desplaza guiado por GPS. Puede llevar paquetes de hasta 2,2 kilogramos de peso y siempre vuela por debajo de los 120 metros de altura. En este caso, el domicilio del cliente de Cambridge estaba situado en una zona de fácil acceso, en mitad del campo. Aún está por ver si el proyecto, que genera controversia según la regulación de cada país, funciona a la perfección cuando el dron necesite sortear los múltiples obstáculos que se puede encontrar en una ciudad.
Hace ahora tres años Amazon anunció ‘Prime Air’, su proyecto de enviar paquetes con drones. Finalmente, el gigante estadounidense del comercio electrónico lo ha conseguido. Su primera entrega a domicilio con un dron se ha completado con éxito y sin incidentes, tal y como ha publicado con un vídeo en su página web. El pedido, realizado por un cliente en Cambridge (Reino Unido), ha sido entregado en apenas 13 minutos después de la compra.
A pesar de que el proyecto ‘Prime Air’ se encuentra todavía en fase de pruebas, está previsto que los ensayos continúen en otras regiones del país en las próximas semanas. La tecnología parece estar casi lista, pero la compañía quiere evitar futuros problemas de implementación. El funcionamiento es el siguiente: cuando el cliente hace un pedido, el producto comprado sale de un centro de logística cercano en un dron eléctrico completamente autónomo. El dron está programado con las coordenadas de entrega y se desplaza guiado por GPS. Puede llevar paquetes de hasta 2,2 kilogramos de peso y siempre vuela por debajo de los 120 metros de altura. En este caso, el domicilio del cliente de Cambridge estaba situado en una zona de fácil acceso, en mitad del campo. Aún está por ver si el proyecto, que genera controversia según la regulación de cada país, funciona a la perfección cuando el dron necesite sortear los múltiples obstáculos que se puede encontrar en una ciudad.
