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Cinco relaciones problemáticas en el set que afectaron a tus series favoritas

Eran mejores amigos o amantes, pero en la realidad estos actores se odiaban de maneras intensas que han durado más que el tiempo que trabajaron juntos…

Cinco relaciones problemáticas en el set que afectaron a tus series favoritas

Carrie y Samantha, las eternas 'frienemies' | HBO

Con el final de And Just Like That (de discutible calidad según a quién se le pregunte) llegan las preguntas sobre una segunda temporada… y sobre (de nuevo) la presencia de Kim Cattrall. La ausencia de Samantha fue sentida por los fans que reconectaron con las amigas neyorquinas de Sexo en Nueva York. Para muchos era su personaje favorito: abierta, independiente y con mucho sentido del humor.

Si existiese una segunda temporada, la presencia de Cattrall probará ser complicada (o básicamente imposible, según el creador de la serie Michael Patrick) y no se trata solo de que la actriz haya superado ya las ganas de interpretar un rol que dejó hace años. Detrás del agujero calzado de Manolos que deja está la rencilla amarga que Cattrall ha tenido, desde hace años, con su compañera de reparto, Sarah Jessica Parker. Y no son las únicas, muchos actores que en la pantalla son mejores amigos o enamorados empedernidos, han sido o son básicamente enemigos. ¿Quieres saber quiénes son? 

¿Volverá Samantha para la segunda temporada de ‘And Just Like That’? | Imagen de la película de Sexo en Nueva York 2.

Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker (Sexo en Nueva York)

Todo comenzó cuando Sexo en Nueva York se convirtió en un éxito enorme tras su estreno. Desde el principio la situación entre Cattrall, la más famosa de las cuatro amigas, y Parker, la protagonista de facto, fue tensa. El personaje de Samantha tenía un tirón enorme y eclipsaba a veces a la propia Carrie. Luego llegaron los relatos, siempre anónimos, de miembros del equipo de la serie sobre cómo Sarah Jessica Parker, amiga desde la adolescencia de Cynthia Nixon (Miranda) y rápidamente amiga de Kristen Davis (Charlotte), dejaba de lado a Cattrall.

Hubo un momento, tras la salida de Darren Star como guionista jefe y la entrada del muy amigo de Parker, Michael Patrick, en que nadie le hablaba a Cattrall (de hecho durante el rodaje de la segunda película las dos actrices jamás se dirigieron la palabra). Hubo también problemas con disparidades de sueldo (Parker era productora ejecutiva y Cattrall pidió un aumento que no llegó), de hecho en parte fue la razón por la que no hubo una séptima temporada.

Tras el final de la serie, hacer las dos primeras películas implicó mucho ruido en la prensa sobre la mala relación entre ambas actrices y afirmaciones públicas de Kim diciendo que no era ni había sido amiga de ninguna de sus compañeras de reparto. No era de extrañar entonces que Cattrall decidiese no hacer una tercera (sin embargo, se la acusó de diva). Su no, se repitió cuando la idea de And Just Like This apareció. Otro ejemplo de la rencilla, este mucho más directo, fue la respuesta de Cattrall a un tweet de condolencias de Parker tras la muerte de su hermano. La actriz publicó en su Instagram: «Mi madre me preguntó hoy: ¿Cuándo esa hipócrita de @sarahjessicaparker te va a dejar en paz? Tus intentos de conectar solo son un doloroso recordatorio de lo realmente cruel que fuiste, antes y ahora. Déjame dejar esto MUY claro (si aún no lo he hecho). No eres mi familia. No eres mi amiga. Así que escribo para decirte que dejes de explotar nuestra tragedia para recuperar de estatus de chica buena». Poco más que decir. 

Imagen de ‘Castle’ vía ABC Studios.

Nathan Fillion y Stana Katic (Castle)

La serie sobre un escritor de novela negra encantador, inmaduro y con imaginación desbordada que acompaña a una detective racional, inteligente y muy buena en su trabajo tuvo su éxito cuando se estrenó en 2009. Nathan Fillion, ya conocido por sus roles humorísticos de héroe medio torpe, medio brillante (Fireflay, por ejemplo) volvía a probar que este tipo de rol le venía como anillo al dedo con Richard Castle. Por su parte, Stana Katic había tenido roles en series como Heroes y 24 y pequeñas apariciones en películas como Quantum of Solace. La química, llena de ires y venires ingeniosos y coqueteo abierto, entre sus personajes era palpable y la historia de amor que vivieron durante las ocho temporadas de Castle sería una de las más memorables de las series de su estilo.. pero en el set las cosas estaban muy lejos de la ficción. Fillion y Katic se detestaban tras las cámaras. De hecho, fuentes del equipo llegaron a afirmar que a veces, tras rodar una escena, Katic iba a su camerino a llorar debido al maltrato de Fillion. Si no llegaba a esto, lo que sí pasaba es que fuera de sus líneas de diálogo, los actores no se hablaban. Los productores de la serie llegaron al extremo de enviarlos a terapia de pareja para que lidiasen con sus problemas. De hecho en las últimas temporadas es obvio el uso de recursos, tanto de guion como en el set (llamadas telefónicas, habitaciones separadas), para que los actores no estuviesen tanto tiempo juntos.

En 2013 Fillion llegó a parar la producción exigiendo trabajar solo cuatro días a la semana (si fue por la rencilla, no se sabe). Todo culminó de una manera bastante desagradable cuando tras el final de la octava temporada Katic, la co-protagonista clara y el amor de la vida de Castle, fue despedida de la serie sin muchos aspavientos y sin explicaciones. Fillion publicó una correcta, pero fría declaración en Twitter sobre la actriz y su importancia para la serie, pero poco más. Se habló de que Katic había exigido más dinero, pero la serie fue cancelada poco después por lo que siempre se ha asumido que su despido tuvo más que ver con la relación entre los actores que con otra cosa. 

Imagen de ‘The Good Wife’ vía CBS.

Julianna Margulies y Archie Panjabi (The Good Wife)

Eran mejores amigas en este infravalorado drama legal: Alicia (Margulies), una abogada que retoma su carrera tras años de ser una ama de casa esposa de un famoso político (que le pone los cuernos y es encarcelado por fraude), y Kalinda, una misteriosa investigadora de la firma en que Alicia trabaja. Su lazo amistoso crece en las primeras dos temporadas, se hacen aliadas y finalmente las mejores amigas. En la tercera temporada Alicia descubre que, hace años, Kalinda se acostó con su esposo y tras un periodo de tensión la relación comienza a retomar su camino original… Hasta aquí todo normal, tramas dramáticas en un drama y nada más. Pero detrás de cámara había otro problema.

Sin origen específico (nunca se ha logrado establecer qué produjo la pelea), una rencilla bastante importante se generó entre las actrices. De hecho desde el episodio 14 de la cuarta temporada hasta que el personaje de Panjabi sale de la serie, en la temporada seis, no vuelven a compartir ninguna escena juntas… a pesar de trabajar en la misma oficina y muchas veces en el mismo caso. Los escritores lo resolvían con llamadas telefónicas y cuartos separados (¿les recuerda algo?), pero la mayor prueba de que las actrices no podían ni compartir el mismo oxígeno fue la última escena de Panjabi en la serie: Kalinda y Alicia se reúnen en el bar que siempre frecuentaban como amigas, conversan y se despiden… nada raro aquí, ¿no? Pues sí lo hay. A pesar de estar las dos actrices en el plano se confirmó, después de que los fans hicieran pesquisas, que la escena se rodó por separado, con pantallas verdes y dobles.

Las actrices nunca han comentado abiertamente el tema, aunque se les pregunta sobre ello con insistencia. Pero hay pistas. Cuando Margulies argumentó en una entrevista que la escena se rodó de esa manera porque Panjabi estaba fuera del país rodando escenas de otra serie, la propia Panjabi respondió con un tweet: «The Fall ni siquiera estaba en producción. Yo estaba en Nueva York, ¡lista para rodar la escena!». 

Imagen de Moonlighting.

Bruce Willis y Cybill Sheperd (Luz de luna)

David Addison (Willis) y Maddie Hayes (Shepherd) fueron de esos romances de televisión que pasaron a la historia… y que hicieron de sus actores estrellas mundiales. La modelo y el detective privado que resolvían misterios juntos se convirtieron en arquetipos de la televisión, pero cuando todo comenzó eran poco famosos (Sheperd más). Bruce Willis, tres años antes de La jungla de cristal, era un desconocido con mucha presencia y sentido del humor. Y al principio era también encantador y agradable. Pero con su fama llegó el ego… y las fiestas, y las aventuras y, sí, de nuevo, el ego.

Por su parte, de Sheperd se decía que era capaz de despedir a quien no le gustase (si se creen los rumores lo logró con uno de los guionistas, que no le caía bien). Pero esto es solo el comienzo. El equipo tuvo que llegar a medir la distancia del trailer de ambos hasta el set, para que ninguno tuviese que dar un paso más que el otro. Al final eran casi incapaces de mirarse a los ojos. La situación era peor considerando que mientras Willis y Sheperd se comportaban, ambos, como divas, a él se le consideraba un compañero agradable y a ella una arpía. De hecho años después Sheperd llegó a afirmar que, sí, hubo un momento en que «nos odiabamos». 

Imagen de Star Trek.

George Takei y William Shatner (Star Trek)

¡Oh aquellos maravillosos años en que las disputas eran tan públicas y dramáticas! Desde el comienzo (y hasta hoy) estos dos actores se llevaron mal (por decirlo muy levemente). El capitán Kirk y el piloto Hikaru Sulu eran compañeros en la tripulación del USS Enterprise, pero en la vida real se detestaban bastante abiertamente.

En los 90 Takei, en su biografía, afirma que Shatner lo ignoraba en el set y llegó a cambiar el guion de Star Trek V para que tuviese menos escenas. Pero esto son solo migajas, de aquí va a (mucho) peor. En 2008, Shatner se molestó con Takei por no haberlo invitado a su boda y soltó estas perlas: «Hay mucha enfermedad ahí. Es obvio que hay una psicosis ahí. (…) Tiene que haber algo más pudriéndose dentro de George y lo hace tan infeliz que se descarga conmigo, básicamente un extraño».

La pelea ha continuado durante los años, con cada actor hablando en entrevistas o en Twitter sobre el otro. ¿Lo último? Cuando William Shatner voló en el cohete de Jeff Bezos hace unos meses, Takei dijo: «Está llegando a donde muchos otros hombres han llegado ya. Es un conejillo de indias (…) no es el mejor especímen de un hombre de 90 años». ¿La respuesta de Shatner? «No odies George, las únicas veces que sales en la prensa es cuando hablas de mí»

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