Prosegur ha presentado sus resultados ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde la compañía registró un beneficio neto de 49 millones de euros en los tres primeros trimestres del curso, pero obtiene un 10,7% menos en comparación al mismo momento de 2020. Su resultado neto consolidado (sin intereses minoritarios) se mantuvo estable, en 45 millones de euros.
Las ventas de Prosegur alcanzaron los 2.535 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 3,2% menos respecto al mismo período del año anterior debido al desfavorable comportamiento de la tasa de cambio. No obstante, el grupo ha subrayado que el crecimiento orgánico de las operaciones muestra «una dinámica favorable en todos los negocios y todas las geografías», con un incremento de los ingresos del 4%. Al igual que en trimestres anteriores, la facturación refleja la venta del 50% del negocio de Alarmas en España.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Prosegur retrocedió un 4,6% entre enero y septiembre, hasta los 279 millones de euros, mientras que el resultado neto (Ebit) disminuyó un 11,1%, hasta los 137 millones de euros. En cuanto a la posición financiera, el flujo de caja operativo alcanzó los 151 millones de euros hasta septiembre, con un ratio de conversión de Ebitda en caja del 61%.
La deuda financiera neta de Prosegur se situó a cierre de septiembre en 985 millones de euros. El nivel de endeudamiento representa un ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda de 2,2 veces y el coste medio de la deuda corporativa se mantuvo estable en el 1,21%.
