Revilla pierde la pelea contra la subida de tarifas en los cajeros subvencionados por Cantabria
Competencia avala a Euro Automatic para aplicar un alza de las comisiones por el servicio de efectivo en 38 municipios con máquinas dopadas con ayudas
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla | Europa Press
El Gobierno de Miguel Ángel Revilla ha perdido la pelea que tenía contra la subida de comisiones en los cajeros automáticos subvencionados por Cantabria en las zonas rurales despobladas. La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha avalado el aumento de las tarifas por parte de la empresa suministradora de los servicios de efectivo, Euro Automatic Cash, en una resolución reciente, según ha podido saber THE OBJECTIVE.
La CNMC, a instancias de una consulta de la Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Ejecutivo cántabro para anular el alza de las comisiones por posición de dominio, respalda de manera velada a la compañía adjudicataria del contrato regional (propiedad al 50% por el Santander y del otro 50% por el francés Credit Mutuel) y, además, realiza una serie de recomendaciones para evitar casos similares en un futuro.
El Gobierno de Revilla lanzó en 2021 un concurso público para instalar cajeros en 38 poblaciones de la comunidad autónoma con el fin de evitar la exclusión financiera ante el recorte de sucursales y máquinas dispensadoras de dinero en metálico. Dicha convocatoria contaba con ayudas públicas y fue ganada en noviembre dicho año por Euro Automatic, que percibió una subvención de 2,045 millones de euros. A la licitación se presentaron también Prosegur, Cardtronics y Euronet.
Aumento de la comisión a 2,9 euros en los cajeros
La firma de cajeros, de acuerdo con la Consejería de Cantabria, presentó un proyecto de actividad en el que indicaba que el precio de la comisión estándar en 2,5 euros por operación con los bancos que no tiene un acuerdo de reducción o exención y, por tanto, el coste recae sobre el cliente ya que se traslada. Pero, dos meses después de la ayuda concedida, en enero de 2022, dicha tarifa aumentó hasta los 2,9 euros de forma unilateral.
Los usuarios de la mayor parte del sistema financiero tienen que asumir este nuevo gasto por la retirada de dinero, incluidos los 38 pueblos cántabros, ya que entre las principales entidades Euro Automatic solo tiene como socios a ING, Bankinter y Deutsche Bank.
Ante ello, el Gobierno de Revilla inició una batalla para revertir la situación y envió una consulta a la CNMC para anular el aumento de la comisión, alegando «una conducta anticompetitiva, en particular, un abuso de posición de dominio, como consecuencia de la percepción de la ayuda y el cobro del nuevo precio».
Euro Automatic justificó entonces a la Consejería de Cantabria que la subida de tarifas era una medida que había adoptado en las operaciones de toda su red en nuestro país, en cumplimiento con la normativa aplicable de entidades de pago.
Antes de acudir a la CNMC, el Ejecutivo regional acudió al Banco de España para impedir la decisión de la compañía independiente de cajeros. En marzo de 2022, el supervisor bancario le indicó que «a falta de acuerdo entre el proveedor de servicios de pago (tarjeta) y el titular del cajero, la comisión que determine éste último deberá ser la misma en todo el territorio nacional y no ser discriminatoria, sin que puedan derivarse diferencias para prestaciones equivalentes».
En su respuesta, y a la consulta realizada sobre la conducta anticompetencia, el Banco de España remitió al Gobierno de Revilla acudir a la CNMC, ya que es este organismo el encargado de la normativa de defensa de dicha materia para que interprete el caso.
Pues bien, la institución que preside Cani Fernández, en su respuesta fechada en marzo de este año y hecha pública hace unos días, se posiciona con el Banco de España y los argumentos de Euro Automatic. Señala que «la identidad de comisiones en todo el territorio nacional viene impuesta por la normativa sectorial, sin perjuicio de que la operación de cada cajero pueda suponer costes e ingresos diferentes según su ubicación». «Todo ello, tanto si se han recibido ayudas públicas como si no», añade.
Además, de acuerdo con el informe elaborado, la CNMC aconseja a la Consejería autonómica a que tome las medidas pertinentes si confirma un incumplimiento de la adjudicación «para que restituya la situación previa a la concesión y minimizar la posible afectación al mercado.
Del mismo modo y de manera adicional, la Comisión de Competencia recomienda al Gobierno de Cantabria a valorar en próximas convocatorias públicas la imposición de los requisitos exigidos a los operadores o de la exigencia de funcionalidades adicionales para ampliar el mayor número de participantes en las licitaciones.
Cantabria, como otros organismos públicos -la Comunidad Valenciana, la Diputación de Valladolid, etc.-, han concedido ayudas para que las entidades y las empresas de cajeros instalen estos dispositivos de dinero efectivo en las zonas rurales más despobladas, o adopten otras iniciativas para ello. Este es una de las medidas que están llevando a cabo para paliar los efectos del cierre de sucursales. Aun así, los bancos se han comprometido a poner en marcha medidas para evitar la exclusión social, como pactos con Correos para llevar dinero metálico a los pueblos sin oficinas.
