El Gobierno quiere tener al menos un 5% de las acciones de Telefónica antes del verano
El Ejecutivo quiere equiparar la actual participación de STC y tener un sillón en el Consejo de Administración
El Gobierno comienza a clarificar su hoja de ruta en Telefónica. El Ministerio de Hacienda está cerrando los últimos flecos de la financiación con la que Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) afrontará la compra de acciones de la operadora de telecomunicaciones. En este sentido, el objetivo es tener al menos el 5% de titularidad pública antes de que empiece el verano, según indican a THE OBJECTIVE fuentes cercanas a estos movimientos.
El pasado 19 de diciembre el Gobierno anunció que la SEPI compraría hasta un 10% de Telefónica, un movimiento para equilibrar la entrada de la saudí STC que en septiembre había comunicado la compra de un 4,9% del capital y otro 5% en derivados que se harían efectivos tras la autorización del Consejo de Ministros. Sin embargo, el plan del Ejecutivo se ha visto modificado por el retraso de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024, la fórmula elegida inicialmente para financiar esta operación de compra de acciones.
Ante la incertidumbre en la tramitación de las cuentas públicas, este diario ha podido saber que se está perfilando una fórmula mixta que permita cumplir con los objetivos estratégicos y salvar las dificultades financieras. Esto pasa principalmente por aprobar pequeñas partidas de manera periódica hasta completar el capital necesario, estimado en 1.000 millones de euros, y realizar compras escalonadas en el mercado.
Acciones de STC
El montante se podría autorizar sin tener que recurrir al endeudamiento de la SEPI y aprovechando los márgenes que permite la Administración central ante la imposibilidad de aprobar nuevas partidas presupuestarias. Esta fórmula podría utilizarse incluso si es que los PGE de 2023 se mantienen prorrogados durante todo este año.
El Gobierno no frenará su plan para comprar acciones en Telefónica hasta asegurarse al menos que pueda igualar el porcentaje que STC tiene actualmente en la operadora. El plan del Ejecutivo siempre ha sido entrar en igualdad de condiciones con la empresa saudí, independientemente de cuál sea esta cifra y su impacto en el capital. Esto confirma que el anuncio de comprar hasta el 10% (inicialmente se barajó la mitad de este porcentaje) responde exclusivamente a un movimiento defensivo ante el interés de Arabia de completar un 9,9%.
Así, el objetivo inmediato se cumpliría llegando solamente al 5% de las acciones, aunque a la espera de que Arabia decida presentar la autorización formal para subir hasta el 9,9%. Saudi Telecom anunció ya hace más de cinco meses sus intenciones de convertirse en un accionista de referencia de Telefónica, pero desde entonces no ha movido ficha y no ha vuelto a hacer ninguna declaración pública respecto de sus intenciones.
Consejo de Telefónica
Oficialmente, ni la empresa, ni el Gobierno han confirmado que esta solicitud para completar su inversión se haya producido, aunque las fuentes consultadas por este diario vinculadas al proceso indican que los saudíes no han variado sus planes y que su objetivo es presentarla, aunque no se comprometen con plazos.
Este diario también ha publicado que STC prevé tener un consejero en Telefónica sin esperar al plácet de Moncloa para subir al 9,9%, ya que consideran que le basta con el actual 4,9% para tener un representante en el máximo órgano de representación de la operadora española. Los saudíes quieren aprovechar la ventana de oportunidad que se abre con la renovación de cinco de los actuales vocales de la operadora de telecomunicaciones y que concluyen su mandato el próximo 12 de junio.
El Gobierno tampoco quiere quedarse fuera y buena parte de sus urgencias pasan por buscar representación en el Consejo de Administración cuando se produzca esta renovación. Es verdad que las relaciones entre los dos futuros accionistas de Telefónica son cordiales y se manejan a nivel de relaciones bilaterales entre España y Arabia Saudí, pero también es cierto que Moncloa prefiere tener en todo momento tener el mismo poder, acciones y representación que STC para evitar sobresaltos.
Coste de la operación
Para ello, también se está perfilando el consejero que deberá representar a la SEPI en Telefónica, una figura que debe ser cercana al Gobierno, fiel al presidente Pedro Sánchez, y en lo posible con alguna trayectoria en el sector. Ante los problemas para encontrar este perfil, desde algunos sectores no se descarta que termine imponiéndose la figura de alguien que ya esté presente en alguna empresa pública.
En este escenario -y si STC no mueve ficha antes- en el Gobierno comenzarán su plan de compra de acciones en las próximas semanas y, como ya indicó la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo hará de manera discreta, sin dar pistas al mercado y buscando la mejor oportunidad para no encarecer demasiado la operación.
A precios actuales de mercado, comprar un 5% en Telefónica constaría poco más de 1.000 millones de euros, aunque se haría escalonadamente y no se conocería su arremetida definitiva hasta que se supere el 3% del capital y se vean obligados a actualizar su posición accionarial en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).