El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla y León ha aprobado la salida de Iñaki Urdangarin del centro penitenciario de Brieva, en Ávila, un fin de semana al mes para paliar la situación de aislamiento en la que vive en esta cárcel, una prisión para mujeres. El Juzgado ha adoptado la decisión tras la propuesta de Instituciones Penitenciarias, a la que se ha opuesto la Fiscalía, han informado este viernes fuentes del TSJCyL.
Lo más importante: el recluso se mantendrá en segundo grado, aunque se aplica esta medida propia del tercero, para paliar la situación de aislamiento en la que vive, no por voluntad propia, sino por imposición de Instituciones Penitenciarias por razones de seguridad.
La resolución judicial ha autorizado así la propuesta de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para aplicar al Iñaki Urdangarin un régimen de flexibilidad basado en la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.
Esta norma permitirá al recluso salir del centro un fin de semana al mes con el fin de paliar la situación de aislamiento en la que vive en la cárcel de Brieva (Ávila), no por voluntad propia sino por imposición de Prisiones por razones de seguridad.
En su auto, que ya ha sido notificado a las partes, el magistrado cita el informe emitido por el Centro Penitenciario de Ávila en el que se detalla cuál es el procedimiento que se sigue cuando ingresa en el mismo un hombre, hecho que es habitual a pesar de ser un centro de mujeres, ingresos tanto voluntarios como por orden judicial, desde la apertura del centro en 1989.
Según teste protocolo, los reclusos varones que ingresan son trasladados inmediatamente, tras unos trámites administrativos, al Centro Penitenciario de Segovia por decisión de la Administración penitenciaria.
En otro informe incorporado al expediente, el director general de Ejecución Penal y Reinserción Social explica que Urdangarin no ha sido traslado a un centro penitenciario de hombres como en otros casos anteriores en los que concurrían circunstancias semejantes, por «razones de seguridad, más fácilmente controlables, y de mejor manera en el centro penitenciario en el que se encuentra ingresado».
Estos documentos, que no se habían incorporado hasta ahora al expediente, confirman el criterio recogido en anteriores resoluciones del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla y León, con sede en Valladolid, y de la Audiencia Provincial de Ávila
Sin embargo, lo resuelto por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca y el Ministerio Fiscal en sus anteriores informes y recursos sostenían que el recluso Urdangarin permanecía en el Centro Penitenciario de Ávila por voluntad propia y no por razones de seguridad. La resolución no es ejecutiva hasta que sea firme.
Urdangarin ingresó en prisión el 18 de junio de 2018 para cumplir una condena de cinco años y diez meses de cárcel por delitos de corrupción en el caso Nóos.