En 2020 entraron en España 18,9 millones de turistas extranjeros, un 77,3% menos que los 83,5 millones de 2019, en el peor año de la historia del sector, prácticamente paralizado en todo el mundo desde marzo pasado para tratar de frenar la expansión de la COVID-19. En números absolutos, España perdió casi 65 millones de turistas.
Las cifras: los de ingresos que dejaron estos turistas sufrió un recorte similar, ya que, de los 91.912 millones de euros que habían entrado en España por este concepto en 2019, se pasó a 19.740 millones en 2020, un 78,5% menos, según las cifras que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«Los principales países de residencia de los turistas que visitaron España durante el año 2020 fueron Francia, Reino Unido y Alemania», según el INE. «La llegada de turistas residentes en Francia descendió un 65,2%, la de turistas procedentes del Reino Unido un 82,4%, y la de turistas alemanes un 78,4%». El instituto añade también que «Cataluña fue la principal comunidad autónoma de destino principal en 2020, con el 20,4% del total de los turistas. Por detrás se situaron Canarias (con el 20,0%) y Andalucía (con el 14,3%)».
La COVID-19[contexto id=»460724″] también ha afectado al gasto que efectuaron los turistas extranjeros en España. Concretamente, «fue de 19.740 millones de euros, lo que supuso un descenso del 78,5% respecto al de 2019», detalla el INE, que también informa de que «el gasto medio por turista alcanzó los 1.041 euros, lo que supone un descenso del 5,4% respecto a 2019», y de que «el gasto medio diario bajó un 13,8%, hasta los 133 euros».
El año comenzó con tasas de crecimiento sostenido tanto en llegadas como en ingresos, pero a mediados de marzo la declaración del estado de alarma provocó un descenso del 63,3% en las entradas, que los dos meses siguientes —con buena parte del mundo confinado y los viajes prohibidos— se saldaron con ceros absolutos. En junio, julio y mitad de agosto se observó una cierta recuperación, con tasas algo menos negativas, pero la extensión de la segunda ola de la pandemia a partir del otoño produjo caídas en las entradas y en el gasto en el entorno del 90%.
