THE OBJECTIVE
Jose Balsa Barreiro

Tiempos revueltos en Italia

El centro-izquierda italiano se encuentra dividido y desorientado. Parte del ejecutivo de Renzi ha criticado abiertamente esta propuesta de reforma laboral. Las protestas han empezado ayer en Roma

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Tiempos revueltos en Italia

El centro-izquierda italiano se encuentra dividido y desorientado. Parte del ejecutivo de Renzi ha criticado abiertamente esta propuesta de reforma laboral. Las protestas han empezado ayer en Roma

Italia vive todos los males actuales de los países del sur de Europa, agudizados más si cabe, dentro de un mal contexto económico y político propio. A diferencia de España, la década 2000-2010 el país padeció una década perdida en la que su economía prácticamente estuvo estancada. Además el país vive una situación de desgobierno prácticamente endémica, pasando en los últimos cuatro años, por cuatro diferentes jefes de gobierno: Berlusconi (2008-2011), Monti (2011-2013), Letta (2013) y Renzi (2013- ahora).

Matteo Renzi ha decidido meter mano a la situación del país y ha propuesto su modelo de reforma laboral a la italiana, la denominada Jobs Act, con el objetivo de incentivar el empleo y salir de la recesión en la que está sumido el país. Esta propuesta viene de ser aprobada por el Parlamento, tras el voto en el Senado, lo que permite pasar el trámite y llevar adelante de facto el modelo de reforma laboral, la cual deberá ser concretada desde ahora hasta junio de 2015. 

Lo más polémico de esta propuesta de reforma laboral es la reducción del número de contratos (unos 40 hasta ahora) y la abolición del celebérrimo artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores  del 20 de mayo de 1970, que ofrecía una relativamente alta protección a los trabajadores en forma de indemnización o readmisión laboral. Renzi toca así un artículo que ya lo había intentado modificar antes el propio Berlusconi, en el año 2002, lo que llevó al país a una huelga general y a una de las manifestaciones de protesta más numerosas, en la que participaron cerca tres millones de personas. 

El centro-izquierda italiano se encuentra dividido y desorientado. Parte del ejecutivo de Renzi ha criticado abiertamente esta propuesta de reforma laboral. Las protestas han empezado ayer en Roma, participando principalmente estudiantes y desempleados. El principal sindicato del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), ha anunciado movilizaciones inminentes y ha planteado una huelga general para el próximo día 12. Aguardan tiempos revueltos en Italia.

 

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