Yihadismo

La noche del viernes 13 de 2015 será recordada durante mucho tiempo en Europa. Como aquí en España el 11-M.

Últimamente hablábamos de “lobos solitarios”, pero esto, desde París, ya no es así.

Nunca habíamos sufrido un atentado en Europa por un grupo tan organizado, tan sofisticado y tan coordinado con varios puntos de ataque a la vez, hasta seis, inmolándose algunos de ellos con chalecos explosivos. Alguien, no sabemos si uno de ellos u otro que está allí, sabe hacer bombas, sabe hacer explosivos. Van 126 muertos pero podía haber habido muchos más al haber en la sala de concierto más de 1000 personas. Esto ha sido realizado por personas con una infraestructura detrás muy potente.

España está a la cabeza de detenciones preventivas de terroristas yihadistas, los tres últimos hace una semana con intención de cometer un atentado de forma inmediata. Policía Nacional y Guardia Civil con ayuda del CNI, están demostrando día a día, que el trabajo de prevención se está realizando y muy bien en España. Pero esto que ha pasado en París, le puede suceder a cualquiera.

Y es por ello que ante esta actitud hay que condenar sin paliativos, actualizar los Estados de Derecho de los países occidentales ante esta nueva forma de terrorismo y estar juntos en ello; todos los políticos, haciendo una política común. Aquí no deben existir intereses partidistas ni ideologías. Nos afecta a todos.

Lo primero es proveer chalecos antibalas de dotación individual a todos los policías. No puede ser que solo haya dos en cada furgoneta de la UIP para 7 funcionarios, siendo los primeros que mandan, no estando el geo. Y como a ellos, al resto de policías en el territorio nacional. ¿Y disparar 9mm semiblindado contra 7,65 blindado? No hay proporción.

Estamos en un Nivel 4, reforzado, eso sí, pero 4. Lo único que vale con esta gente es, aparte de la acción de los Cuerpos de Seguridad y los jueces, incrementar las penas, actuar con firmeza y luchar hasta el final.