El economista Mario Draghi toma las riendas de Italia para sanar la crisis de la pandemia

El economista Mario Draghi ha tomado este sábado las riendas de Italia como primer ministro con la tarea de gestionar la peor crisis que se recuerda a causa de la pandemia, valiéndose de un «Gobierno de unidad» apoyado por prácticamente todos los partidos.

En contexto: el nuevo primer ministro, Mario Draghi, que toma el mando después de la crisis desatada tras la dimisión de Giuseppe Conte el pasado 26 de enero, cuenta con el apoyo casi unánime de los partidos y solo le hará oposición la ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. Su objetivo fundamental será la gestión de la pandemia y de los fondos europeos para la recuperación, 209.000 millones de euros.

«Juro ser fiel a la República, observar lealmente la Constitución y las leyes y ejercitar mis funciones a favor del interés exclusivo de la nación», ha pronunciado Draghi ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, en el romano Palacio del Quirinale, entre medidas contra el anticoronavirus, como la mascarilla.

Después de Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), empezaron a jurar sus 23 ministros, de los que ocho son mujeres: ocho técnicos y 15 proceden de los partidos que le apoyan, todos los del Parlamento excepto la ultraderechista Hermanos de Italia

El acto tuvo lugar en el Salón de las Fiestas del Quirinale, sede de la presidencia de la República, y transcurrió entre medidas contra los contagios, como la mascarilla y la distancia de seguridad. Pese a que el acto debía comenzar a mediodía, muchos de los nuevos ministros llegaron con una hora y media de antelación, entre ellos el científico Roberto Cingolani, que dirigirá el primer Ministerio de Transición Ecológica.

En total el nuevo Gobierno tendrá ocho técnicos en puestos clave, como el ministerio de Economía, confiado al exdirector del Banco Central italiano Daniele Franco, o Educación, a Patrizio Bianco. La comisaria Luciana Lamorgese seguirá en Interior; el economista Enrico Giovannini estará en Infraestructuras; el exconsejero de Vodafone Vittorio Colao, en Innovación, y la jurista Marta Cartabia, primera presidenta del Constitucional, en Justicia.

Los restantes 15 ministros proceden de los seis partidos que le apoyan: Movimiento 5 Estrellas (M5S), la izquierda del Partido Demócrata (PD) y Libres e Iguales (LeU), la derecha de Forza Italia, la centrista Italia Viva (IV) y la ultraderechista Liga.

Hay cierto continuismo con el gabinete de Conte: Del M5S Luigi Di Maio repite en Exteriores, Stefano Patuanelli pasa a Agricultura, Federico D’Incá se queda en el Ministerio para las Relaciones con el Parlamento y Fabiana Dadone cambia a Política Juvenil.

El PD conserva Defensa, con Lorenzo Guerini, y Cultura, con Dario Franceschini, mientras que Andrea Orlando será ministro de Trabajo. El diputado Roberto Speranza, de LeU, seguirá al frente de Sanidad, una señal de continuidad en plena pandemia.

Tras el juramento Draghi acude al romano Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, para el traspaso de poderes con su antecesor, Giuseppe Conte, que queda fuera del Ejecutivo. Acto seguido está previsto que se celebre el primer Consejo de Ministros y se nombre al magistrado Roberto Garofali en la influyente plaza de subsecretario de la presidencia.

El último paso será la investidura, que se votará la semana que viene en el Senado y en la Cámara de los Diputados.