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El misterioso caso del español detenido en la Expo de Dubái por hacer fotografías

Denuncia que le encerraron durante dos días en una celda y que tres meses después sigue sin conocer los motivos de su arresto

El misterioso caso del español detenido en la Expo de Dubái por hacer fotografías

Entrada a la Expo 2020 que se celebra en Dubái. | Europa Press

Santiago Blánquez es un joven fotógrafo de aviación y aspirante a piloto. El pasado mes de noviembre viajó a Dubái con un grupo de amigos para asistir a la Exposición Universal. Una visita que llevaba dos años esperando -la Expo se canceló en 2020 por la covid- y se acabó convirtiendo en una auténtica pesadilla. Al segundo día en la capital emiratí fue detenido en el propio complejo donde se celebra el evento por hacer fotografías y posteriormente acabó siendo encerrado en una celda durante dos días, según ha revelado tres meses después. Una detención que confirman fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores a THE OBJECTIVE, pero cuyos motivos y detalles exactos siguen siendo un misterio.

«Tuvimos conocimiento de la detención en la Expo de Dubái el día 2 de noviembre, lo supimos a través de una persona amiga o conocida suya, de nacionalidad belga, que se puso en contacto con la Embajada de España en Emiratos. Contactamos con el Departamento de Investigación Criminal (CID, por sus siglas en inglés) para preguntar por este caso y nos dijeron por teléfono que ya había sido liberado», indican fuentes de la Oficina de Información Diplomática.

El propio Santiago relataba esta semana en un hilo en su cuenta de Twitter la experiencia que vivió en un país donde la actividad periodística está estrictamente regulada por la ley emiratí. No se pueden realizar reportajes periodísticos o fotográficos sin haber obtenido previamente el permiso correspondiente del National Media Council, según advierte el Ministerio de Asuntos Exteriores en sus recomendaciones de viaje a Emiratos Árabes Unidos: «El mero intento de grabar o fotografiar a personas sin su consentimiento y sin el permiso mencionado puede acarrear la detención inmediata y constituye un delito castigado con pena de prisión y la correspondiente multa pecuniaria».

«Al principio, la ciudad me parecía alucinante, todo tan grande, tan alto, tan caro… no paraba de hacer fotos con el móvil a todo. Los coches, los edificios, la comida… Por supuesto, la Expo 2020 es una atracción turística, todos los países presentes mostraban sus cosas típicas en unos pabellones muy bonitos la mayoría, que a mí me encantaba fotografiar», contaba el joven en su cuenta de Twitter.

Durante el segundo día de su viaje, el lunes 1 de noviembre, al salir de uno de los pabellones de la Expo un Policía vestido de paisano le ordenó acompañarle a una habitación del recinto, según su relato. Le retiraron el pasaporte y el teléfono móvil. Después de cuatro horas, llegaron otros tres hombres. Uno de ellos desbloqueó su teléfono y estuvo varias horas inspeccionando sus mensajes y fotos. Otro vigilaba la puerta y un tercero empezó a interrogarle, siempre según su versión.

«Me preguntaron qué relación tenía con Irán (no he estado allí en la vida, ya me gustaría ver los F-14), por qué estaba en Dubái, qué había ido a hacer, si alguien me estaba obligando a hacer algo, por qué hacía tantas fotos a los pabellones de la Expo y sobre todo por qué si íbamos cuatro personas, por qué tres hombres y solo una mujer», indicaba en su Twitter este joven sevillano y fotógrafo de aviones.

Dos días en una celda

Asegura que nunca le dijeron el motivo por el que se le arrestó y horas más tarde, siempre según su relato, le introdujeron en un coche con las manos esposadas y los ojos vendados. Denuncia que le llevaron a una prisión y le retuvieron en una celda durante dos días en los que volvieron a interrogarle en varias ocasiones, sin permitirle llamar a la Embajada española, y que acabaron poniéndole en libertad en mitad del desierto.

Un día después de su detención y mientras estaba retenido, uno de sus amigos, de nacionalidad belga, había contactado con la embajada. Cuando los diplomáticos españoles consiguieron contactar con las autoridades emiratíes, les dijeron que ya había sido liberado. Pero no fue hasta 24 horas después cuando el joven sevillano se puso en contacto con la legación española. «La tarde del 3 de noviembre llamó al teléfono de emergencias el mismo amigo de nacionalidad belga del español diciendo que ya había sido liberado. Se pudo hablar directamente con él, que agradeció la gestión y ayuda», indican fuentes de Exteriores consultadas por THE OBJECTIVE.

Santiago Blánquez, que no ha contestado a los mensajes de este diario para intentar ampliar su versión de los hechos, asegura que la Embajada le transmitió que iba a investigar la situación y que han pasado casi tres meses sin que nadie se haya puesto en contacto con él. Desde Exteriores niegan esa afirmación e insisten que el joven se limitó a dar las gracias por la «ayuda» tras su liberación. Este diario se ha puesto en contacto con la Embajada de Emiratos Árabes Unidos (EAU) para preguntar por los detalles del caso, pero no ha obtenido respuesta.

En las recomendaciones de viaje sobre EAU recogidas en la web de Exteriores, se advierte que «se ha tenido constancia de dificultades de los detenidos para comunicarse con sus respectivas Embajadas impuestas por la policía». No obstante, recuerda el Ministerio, se trata de un «derecho reconocido por convenios internacionales firmados por EAU que son de obligado cumplimiento y así puede exigírselo a las autoridades».

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