Podemos admite que faltan pruebas para acusar a Díaz Ayuso y que sale «reforzada»

Unidas Podemos aprovecha de la polémica sobre la «guerra sucia» en el PP como agua en el desierto. La coalición ve en dicha controversia la salida perfecta para no hablar de las profundas divisiones internas entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias e Irene Montero después del batacazo electoral en Castilla y León. El partido califica oficialmente los hechos del PP madrileño de «muy graves». Pero se trata de una cortina de humo. Las fuentes de Unidas Podemos consultadas tanto dentro como fuera del Ejecutivo sostienen que la pugna entre la dirección del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debilita a la formación conservadora. Pero concluyen que quien está ganando la batalla es la política madrileña, porque faltan pruebas para su condena.

«Ayuso sale reforzada», zanjan desde las filas de Unidas Podemos. Políticos y dirigentes de la coalición formada por Izquierda Unida y el partido morado admiten que la presidenta de la Comunidad de Madrid puede aprovechar ahora el argumento del «victimismo» para distanciarse de Génova, y que las acusaciones sobre un presunto caso de corrupción que involucraría a su hermano carecen de «pruebas». La falta de pruebas es un elemento clave, según las fuentes consultadas, para determinar quién pueda ganar este pulso.

Incluso fuentes parlamentarias del bloque de investidura, que incluye a partidos como el PNV y ERC, señalan la «debilidad» de Casado en este nuevo choque. Los miembros de ERC van más allá. Sostienen que el líder del PP dificilmente llegará a la próxima convocatoria electoral, mientras que empieza a circular en algunos círculos del PSOE el argumento de un posible adelanto nacional de los comicios generales.

¿Adelanto electoral?

Fuentes ministeriales sostienen que esta posibilidad se baraja desde antes de las elecciones en Castilla y León. Y lo cierto es que la guerra sucia interna al PP aportaría argumentos para que Sánchez «haga lo mismo que Zapatero». Es decir, que convoque un adelanto electoral nada más superar el ecuador de la legislatura para aprovechar la debilidad de sus adversarios y evitar un escrutinio únicamente centrado en los efectos económicos de la crisis de la covid. Desde Podemos, no obstante, de momento prefieren guardar silencio sobre este cálculo, si bien recuerdan que Iglesias advirtió internamente sobre esta posibilidad días antes de dejar la política.

En Izquierda Unida, por ejemplo, creen que la polémica «hará mucho daño» al PP. Aunque también subrayan que Díaz Ayuso puede salir ganadora de la contienda, y consolidar su liderazgo local y nacional. «Ha salido a ponerlos a parir, después de meses de aguantar», explica una fuente del partido de Madrid.

En IU llegan incluso a calificar de «jugada maestra» la respuesta de Ayuso al supuesto caso de espionaje que el pasado jueves adelantó El Mundo, y que apuntaba a maniobras de Génova con cuadros del Ayuntamiento de Madrid para contratar a investigadores privados para tener datos personales y confidenciales de Ayuso y sus familiares. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha negado que el Consistorio haya pagado o contratado nada, y ha zanjado que «no va a permitir» que «haya dudas o sospechas sobre el Ayuntamiento de Madrid».

El caso tiene que ver con un contrato otorgado a dedo durante el estado de alarma en el que el hermano de Díaz Ayuso cobró una comisión. El problema es que Tomás Ayuso lleva ejerciendo 26 años como agente comercial para empresas del sector sanitario, y las fuentes de Podemos admiten que hay que demostrar que la presidenta intervino para que la firma del convenio cayera en una empresa y no en otra. Ese extremo es el verdadero talón de Aquiles de la polémica. Sin dicha prueba, todo se cae. La presidenta madrileña, de hecho, acusó a la dirección de trato «cruel e injusto», de espiarla y de acusarla «sin pruebas». Mientras que el portavoz del partido, Teodoro García Egea, sostuvo que Ayuso desvió el asunto para hacerse con el poder en la Comunidad.

«Gana Ayuso, el PP pierde»

También en Podemos existe cierta unanimidad en calificar a Ayuso de ganadora del conflicto interno al PP. «No hay ni una prueba sobre lo del hermano de Ayuso, pero sí que la espiaron. Gana Ayuso«, reflexionan fuentes del partido morado, que, por otro lado, creen que «el PP pierde, se debilita mucho». Bajo la lupa del análisis de los miembros de Podemos se halla, de hecho, el efecto colateral del un fortalecimiento de Vox. Aunque sobre este punto existe disparidad de opinión: para Iglesias solo queda la opción de un pacto PP-Vox contra el bloque PSOE-Unidas Podemos, mientras que para otros cargos, entre ellos Yolanda Díaz, hace falta hacer todo lo posible para que Vox no se refuerce.

A nivel oficial, no obstante, los morados intentan atacar a Ayuso con la palabra «corrupción». «Los últimos cuatro presidentes del PP han estado imputados o condenados por corrupción, y Ayuso está cada vez más cerca de seguir sus pasos», sostienen desde el grupo parlamentario. «Es escandaloso que Ayuso, presuntamente, aprovechara lo peor de la pandemia para regalar contratos a dedo y comisiones millonarias a amigos y familiares. Hay que investigar hasta el final y depurar responsabilidades políticas», agregan los de Pablo Echenique.

Podemos se ha sumado a Más Madrid y al PSOE para llevar a la Fiscalía los contratos sospechosos firmados por el Gobierno de Ayuso. Todo ello a pesar de que internamente sus cuadros admiten que a nivel probatorio faltan elementos para una condena, y que políticamente todo apunta a que la dirigente madrileña se saldrá con la suya. Aunque lo admiten solo los cuadros más interesados en la táctica política, empieza a calar en Podemos cierto aprecio y mucha valoración por Miguel Ángel Rodríguez, el consiglieri de Ayuso que califican de verdadero inspirador de toda la operación para lanzar a la dirigente.