Euforia en el equipo de Yolanda Díaz: sus datos en televisión están al nivel de Pablo Iglesias
En la entrevista en ‘Salvados’, Díaz cosechó niveles de audiencia casi empatados a los de Iglesias antes de salir del Gobierno
La ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, se siente fuerte en la televisión. Los datos que cosecha a nivel de audiencia arrojan resultados parecidos a los de Pablo Iglesias, quien solía liderar todas las estadísticas internas de Podemos. En la última entrevista que se emitió en La Sexta el pasado domingo, Díaz superó el 9% de share, con 1,4 millones de telespectadores estimados. Se trata de un empate técnico con la última entrevista en prime time de Iglesias pocos días antes de dejar la vicepresidencia del Ejecutivo. Y con niveles récord para la cadena.
Iglesias fue entrevistado el 17 de enero de 2021 por el periodista Fernando González (Gonzo) en Salvados. Aquello era la primera emisión después de la salida de Jordi Évole del programa que convirtió en una referencia de la pantalla. Y el estreno récord de Gonzo, que Yolanda Díaz casi igualó el pasado domingo: se quedó muy cerca del exlíder morado, con 1,4 millones frente a 1,7 millones de Iglesias (con 9,5% de audiencia).
Los resultados de audiencia de Díaz, cosechados en la semana más trágica y a la vez más importante de su carrera política, han sorprendido incluso a los miembros de Unidas Podemos partidarios de la dirigente gallega. Fuentes de la coalición reconocen que lo ocurrido en el Congreso la semana pasada, con la votación ganada in extremis gracias a un error de un diputado del Partido Popular, podía acabar con su trayectoria, tal y como la propia ministra admitió. Pero ahora «sale reforzada», explican las fuentes consultadas. Los afines a la ministra también celebran estos datos, que sostienen que permite a Díaz guardar más independencia frente a las presiones que provienen desde la cúpula morada.
Yolanda Díaz vuelve a la negociación
El entorno de Díaz siempre ha defendido que -votación del jueves aparte- la «recuperación» de la imagen de la ministra irá a más en el «medio y largo plazo». Su lectura recoge que, si bien en el Congreso la dirigente gallega pudo tropezar, ahora está más fuerte que antes. Y prueba de ello es que, nada más cerrar ese capítulo, se ha volcado en el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), tal y como su equipo había diseñado desde hace semanas y publicó este diario.
La hoja de ruta de Díaz, no obstante, puede sufrir retrasos. La política gallega pensó en activar su gira por los territorios para buscar apoyos a su candidatura ya en enero. La convocatoria adelantada de los comicios autonómicas en Castilla y León hizo que decidiera esperar. A la vez, los encargados de hacer las primeras llamadas a otros cuadros y figuras de referencia del espacio de la izquierda alternativa al PSOE detectaron más reticencias de lo esperado, tal y como publicó en exclusiva THE OBJECTIVE la semana pasada.
Díaz acabó la semana pasada literalmente exhausta. Se concedió un fin de semana de descanso, aunque este lunes ya volvió a la primera línea para explicar su voluntad de negociar un aumento del SMI. Los sindicatos plantean una subida hasta los 1.000 euros, pero la patronal ya ha anunciado su rechazo.
La «indirecta» de Iglesias
En Podemos, que observan de cerca los movimientos de Díaz, consideran que lo ocurrido el pasado jueves revela que puede quedar tocada en su imagen de hábil negociadora. Es por ello que Díaz ya ha vuelto a la mesa social para dejar atrás las dudas sobre su capacidad de liderar grandes reformas y, con ellas, un espacio que supere al de Unidas Podemos. Pero los morados ya van subiendo la apuesta con exigencias para la reforma fiscal que está elaborando el Ejecutivo.
Pablo Iglesias dijo el lunes haber visto solo «varios cortes» de la entrevista de Gonzo en Salvados. Según el exvicepresidente, tuvo una cena con Juan Carlos Monedero que le impidió seguir en directo la entrevista. Lo que sí hizo fue comentar en la tertulia del lunes de Rac1 el «papel» de la vicepresidenta, para subrayar que por «responsabilidad y conciencia militante» un líder debe ir «más allá de los deseos personales».
Este mensaje representa para varias fuentes moradas una «indirecta» a Díaz para que evite proponer una plataforma personal y se centre en liderar una propuesta de unidad con Podemos. Los morados hablan de Frente Amplio para reeditar el esquema que triunfó en Chile con Gabriel Boric. Díaz, sin embargo, no se plantea recuperar ese modelo.
El ‘modelo’ Macron
La gallega prefiere lanzar una «escucha» con la sociedad civil que desemboque en un proyecto que exceda los esquemas cerrados de la coalición de partidos. Miembros de su equipo llevan tiempo estudiando la campaña presidencial de Emmanuel Macron (que también lanzó un «proceso de escucha»), y Monedero ha acusado a Díaz de reeditar esquemas parecidos a los de Manuela Carmena.
El problema es que los buenos datos que cosecha Díaz en la televisión refuerzan su planteamiento de liderazgo único o solitario. Algunas fuentes argumentan que en esos buenos datos incidió la decisión del programa de La Sexta de enfocar una entrevista muy pegada a la actualidad. Esta reflexión choca, sin embargo, con algunos antecedentes. Por ejemplo, con la entrevista a Alberto Rodríguez cuando perdió el escaño en el Congreso.
Ese programa cosechó poco más de la mitad de audiencia (5%) de la entrevista del domingo por la noche a Díaz. O sea, que Díaz sí despierta el interés de los espectadores y lo hace a niveles muy parecidos a los de Pablo Iglesias, todo un fenómeno de la política contemporánea y hasta ahora líder indiscutible de Unidas Podemos.
