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Detenido un policía de Palma por alquilar a inmigrantes 73 habitáculos como viviendas

El agente, después de acabar su jornada como policía, gestionaba varios inmuebles situados en plantas bajas y sótanos de Palma

Detenido un policía de Palma por alquilar a inmigrantes 73 habitáculos como viviendas

Un agente de Policía | Fernando Sánchez (Europa Press)

Un policía local de Palma ha sido detenido acusado de los delitos de favorecimiento de la inmigración irregular, contra la integridad moral y estafa por alquilar hasta 73 habitáculos sin las mínimas condiciones de espacio o higiene repartidos por la ciudad, mayoritariamente a inmigrantes, algunos en situación ilegal.

La investigación comenzó a partir de una denuncia de la Conselleria de Vivienda ante la Policía Local, que puso el caso en conocimiento de la Policía Nacional, que detuvo al agente el pasado martes, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.

El agente, una vez que acababa su jornada como policía, gestionaba varios inmuebles situados en plantas bajas y sótanos de Palma, incluidos trasteros que carecían de luz o ventilación que había habilitado como viviendas, así como locales comerciales también transformados en microviviendas.

En estos espacios vivían numerosas personas -en su mayoría de origen extranjero- y en condiciones insalubres, que pagaban por cada habitáculo entre 300 y 750 euros. En total, el denunciado gestionaba 73 habitaciones-viviendas en barriadas de la zona de Gomila, proximidades de la calle Manuel Azaña, Foners, Lluis Sitjar y de la Indioteria.

Los agentes comprobaron que muchas de esas supuestas viviendas carecían de iluminación y ventilación, y tenían superficies de entre 8 y 15 metros cuadrados en los que se ubicaba un inodoro, una ducha, un hornillo y un frigorífico. En alguno de los trasteros también han encontrado bombonas de gas con el consiguiente riesgo para la vida de los habitantes en caso de escape. Los investigadores han averiguado que había víctimas que estaban en situación irregular en España, con lo que alojarlos favorecía la inmigración irregular.

El arrendatario había instalado un dispositivo para el control del consumo de electricidad de los habitáculos y manipulaba las facturas de la luz para que los inquilinos pagaran más de lo consumido. Según la Policía Nacional, la gran mayoría de las viviendas no cumplen las condiciones de habitabilidad al no tener luz ni ventilación y presentar unas condiciones higiénicas nefastas. Se da la circunstancia de que una de las víctimas empadronó en uno de los habitáculos de forma fraudulenta a otras 12 personas en situación irregular en España, por lo que también ha sido detenido. 

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