Junts asegura tener una oferta del PSOE para una amnistía que incluye a los policías del 1-O

Máxima expectación en Junts per Catalunya por conocer las condiciones que su líder máximo, Carles Puigdemont, pondrá este martes al PSOE para empezar a negociar en serio, de cara a la investidura de Pedro Sánchez. El expresidente catalán ha logrado mantener el hermetismo sobre el discurso que pronunciará desde el corazón de Europa, pero en el partido aseguran que «no hay que esperar movimientos importantes hasta después de la Diada», que se celebra el próximo lunes 11 de septiembre. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE esperan cierta «gestualidad» de Puigdemont, pero afirman que ya les ha llegado una «oferta» del PSOE para abordar una amnistía que incluya a los «4.000 represaliados», así como a los policías imputados por el 1-O.

Las condiciones de Puigdemont de este martes serán ambiciosas y maximalistas, sin que esto sea incompatible con la disposición de las dos alas del partido —la llamada pragmática y la puigdemontista— a la hora de alcanzar algún tipo de acuerdo que pueda satisfacerles a todos. «Aunque se renuncie a un referéndum de autodeterminación, a Puigdemont también le interesa la amnistía porque así podrá volver a ser candidato de Junts», resume otra fuente para explicar que en esta ocasión hay mayor unidad en el partido en lo referente a lo que deberían obtener de un eventual nuevo gobierno de Sánchez.

Además, el ahora eurodiputado sigue siendo el principal activo en este espacio y ya ha demostrado en todas las conversaciones previas a la negociación de la investidura que el sector posibilista no puede imponerse a las directrices de Waterloo. Por esta razón, todo el partido —así como ERC—- está pendientes de sus palabras al tiempo que saben que el calendario catalán, con la señalada Diada, marcará los tiempos. En todo caso, aseguran que la pelota está en el tejado de los socialistas, porque si no hay compromisos y «hechos» evidentes, no cederán en sus pretensiones ni sucumbirán al rol amable de ERC.

Elecciones catalanas

Y es que otra de las derivadas de cara a las elecciones catalanes de 2025 es demostrar la «rendición» de los de Oriol Junqueras a la hora de negociar con Madrid. La coyuntura es inmejorable para Junts, que ve cómo todo el papel negociador recae en su líder pese a los intentos de ERC de elevar sus exigencias. Los republicanos afirmaban en campaña electoral que iban a apoyar a Sánchez si sus votos eran vitales para impedir el ascenso de la «extrema derecha» de Vox al gobierno. No obstante, tras la debacle electoral que sufrieron en los comicios municipales y generales, ERC ha elevado su retórica y pide ahora una «referéndum» para apoyar la investidura. En el trasfondo de esta decisión está también el papel clave e inesperado que ha adquirido Junts en detrimento de ERC en los equilibrios parlamentarios en el Congreso de los Diputados.

En esta particular pugna electoral, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este lunes que por primera vez desde que es president asistirá a la manifestación de la Diada convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Ambos partidos quieren recuperar el voto que se fue a la abstención de cara a las autonómicas y, en este contexto, exigirán más compromisos a Sánchez y hasta el último momento no se podrá excluir una repetición electoral.

Amnistía amplía

La oferta de amnistía que el PSOE ha trasladado a Junts cumple con lo que solicitó Puigdemont en los contactos preliminares y que THE OBJECTIVE avanzó en exclusiva en agosto. Es decir, que abarque a los «4.000 represaliados» que calculan que ha dejado el procés independentista y también a los más de 40 policías y guardias civiles con procesos judiciales abiertos por presuntamente haber hecho un «uso desproporcionado de la violencia».

Pese a que los principales sindicatos de policías se han opuesto a esta medida de perdón y no quieren ser moneda de cambio en las negociaciones políticas (ya que sostienen que ellos solo cumplieron con la legalidad durante el 1 de octubre de 2017), a los socialistas también les interesa que la amnistía no se interprete únicamente como una medida que beneficie a los independentistas procesados por el 1-O. A este respecto, también la vicepresidente en funciones Yolanda Díaz se ha abierto a la posibilidad de incluir a los agentes. Sánchez trasladó este martes ante la opinión pública que había que «dejar atrás la fractura que vivimos en 2017».

45 agentes imputados y causas pendientes

Desde el sindicato mayoritario de policía, Jupol, confirman a este periódico que en la actualidad hay 45 agentes de la Policía Nacional «imputados» por sus actuaciones en el 1-O en el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona. Asimismo, están pendientes de abrirse actuaciones contra otros agentes del Cuerpo, así como de la Guardia Civil, en otras provincias catalanas. No obstante, otras han sido archivadas y, de momento, no se ha producido ninguna condena contra el centenar de policías y guardias civiles investigados.

La causa que afecta a estos 45 agentes ha sido instruida por el magistrado Francisco Miralles por su actuación en 27 colegios durante la jornada de votación. En su sentencia interlocutoria, el juez considera que estos agentes habrían cometido delitos graves, como el de tortura y contra la integridad moral. Los centros más afectados habrían sido la escuela Mediterrània, el instituto Pau Claris, la escuela Ramon Llull o las Escuelas Pías de Sant Antoni. Para el magistrado, en esta última escuela la intervención policial fue «especialmente violenta y desproporcionada».

Si finalmente el PSOE cumple con su compromiso de transitar por este camino —ya sea con el nombre explícito de amnistía o con un concepto eufemístico que tenga los mismos efectos de desjudicialización—, la defensa de Puigdemont ya tienen muy avanzada una propuesta legal para que no se produzcan «errores técnicos» y sea una realidad que beneficie al grueso del movimiento independentista -añaden desde Junts- y no solo a sus cabecillas como denuncian que fueron los indultos.