La Audiencia Nacional imputa a los seis jefes de ETA que ordenaron el atentado de Santa Pola

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha imputado a los seis jefes de ETA que lideraban la banda terrorista cuando ésta cometió en agosto de 2002 un atentado con coche bomba frente al cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola (Alicante), según un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Un ataque en el que fueron asesinadas dos personas, entre ellos una niña de seis años.

El magistrado se basa en dos informes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que demuestran la relación de jerarquía de los seis imputados en el seno de la organización y apuntan a que todos ellos podían haber evitado la comisión del atentado y no lo hicieron. La causa fue reabierta a raíz de una querella interpuesta por la asociación Dignidad y Justicia (DyJ).

Los imputados son los máximos integrantes de la ZUBA (comité de dirección de ETA) en el momento del ataque: Juan
Antonio Olarra Guridi (alias ‘Jon’), Ainoha Múgica Goñi (‘Olga), Félix Esparza Luri (‘Ana’), Mikel Albisu (‘Mikel Antza’), Soledad Iparraguirre (‘Anboto’) y Ramón Sagarzazu. Este último ha sido identificado por la Policía Nacional como el jefe del aparato internacional de ETA entre los años 2001 y 2002.

«Las conclusiones provisionales de la Guardia Civil confirman la participación en el atentado terrorista objeto de instrucción en este sumario de los dirigentes de ETA que a continuación se indican, como responsables del ‘Aparato militar’ de ETA en el momento de los hechos y, por todo ello, deben ser todos ellos llamados a declarar en condición de investigados», indica García Castellón en su auto. El magistrado señalará la fecha y hora de las declaraciones acordadas en una resolución separada.

Autores «mediatos» del atentado

En su querella, admitida a trámite el pasado mes de marzo, DyJ solicitaba que se les investigue como «autores mediatos» del asesinato de Silvia Martínez y Cecilio Alaminos, y por 51 tentativas de asesinato terrorista. También como responsables de la planificación y coordinación de la logística para poner a disposición de los dos autores materiales del atentado –Óscar Celarain Ortiz y Andoni Otegi Eraso, condenados a 843 años de cárcel– el coche bomba cargado de 100 kilos de explosivos procedente de Francia con el que se perpetró el ataque el 4 de agosto del año 2002.

«No podemos renunciar al esclarecimiento de esa otra responsabilidad como auténticos autores mediatos de los dirigentes supremos de ETA, de su ZUBA, que se valieron de esos dos peones, pero también de los otros peones aún no esclarecidos ni encausados en ese sumario», indicaba la querella. El escrito destaca que el coche bomba, traído desde Francia, iba cargado con el triple de explosivos utilizados en el atentado que acabó la vida en Madrid con la vida del magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol dos años antes. Según DyJ, ETA buscaba perpetrar en Santa Pola una masacre con decenas de familiares de guardias civiles muertos: «Beirut en Santa Pola».

Las pruebas encontradas por la Guardia Civil

En el informe de la Guardia Civil se analizan «documentos que evidencian la responsabilidad» de alias’ Jon’ y ‘Olga’ en la dirección del ‘Aparato militar’ de ETA en la fecha del atentado contra el cuartel de Santa Pola, el 4 de agosto de 2002. También se ha identificado a ‘Ana’ como jefe del ‘Aparato logístico’ en el momento de los hechos, y de ‘Mikel Antza’ como máximo responsable del ‘Aparato político’ de la banda terrorista.

En la vivienda de Salies de Bearn (Francia) en la que fue detenido este último fue incautada «abundante documentación» que evidenció su liderazgo en la cúpula de ETA. Entre otros documentos, se intervinieron «un total de 165 comunicaciones públicas de ETA (comunicados, notas de prensa y entrevistas)». «Al atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola se hace mención en varios de los documentos incautados a Albisu Iriarte (‘Mikel Antza’)», indica el juez en su auto.

Por su parte, sobre Ramón Sagarzazu, los informes policiales dan por acreditado que fue «miembro del Comité Ejecutivo participaba de forma activa y solidaria» en las reuniones de la ZUBA «donde ETA ideó, planificó y coordinó la ‘campaña de verano’ del año 2002 y eligió al comando encargado de llevarla a cabo», señala el magistrado en referencia a los informes policiales. «Campaña en la que se enmarca el atentado objeto del presente informe en el que fueron asesinados la niña Silvia Martínez y el particular, vecino de Torrevieja, Cecilio Gallego Alaminos», agrega el Instituto Armado en su informe.