Aldama llegó a reprochar a su novia colombiana que siguiera «hablando con José Luis»
El nombre salió a relucir en una discusión telefónica sobre el papel del comisionista en Solid Studio
El empresario Víctor de Aldama y la diplomática colombiana Mariana Restrepo. | Ilustración de Alejandra Svriz
Víctor de Aldama y Mariana Restrepo compartían mucho más que una relación sentimental. Los intereses comerciales generaron alguna que otra discusión, como constata la Guardia Civil. Durante una conversación telefónica en agosto del año pasado, la diplomática colombiana le reprocha que uno de los socios del comisionista, Javier Serrano Costumero, buscara capital para Solid, mientras que Aldama le recrimina que siga «hablando con José Luis». Los agentes no identifican al interlocutor de Restrepo, aunque fuentes de la investigación consultadas por THE OBJECTIVE sostienen que detrás de ese nombre podría estar el exministro José Luis Ábalos.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil identifica a Restrepo como la «actual pareja sentimental» de Aldama. La conversación entre ambos se produjo el pasado 6 de agosto. Durante la llamada, intervenida por los agentes, se menciona a Serrano Costumero y su intento de asociarse con «Ana» para buscar apoyos con la intención de montar «una mercantil denominada Solid», en la que, según los investigadores, el comisionista participaba en el capital.
La situación solivianta a Restrepo, que reprende a Aldama porque «Solid es tuyo». Este le niega que vaya a dirigir la nueva Solid y pasa al ataque afeándole que continúe hablando con una persona que responde al nombre de José Luis. En un informe de la UCO al que ha tenido acceso este diario, el comisionista reprende a la diplomática colombiana por su relación con «José Luis, que te escribió o te mandó no sé qué de unas casas hace unas semanas».
Aldama señala a Ábalos
Los investigadores apuntan que detrás de ese nombre podría encontrarse Ábalos. Aldama le acusó el pasado diciembre en el Tribunal Supremo de cobrar comisiones a cambio de adjudicaciones públicas. Un extremo que negó el que fuera número tres del PSOE. El comisionista reveló ante el juez un pacto con el exministro para entregarle un piso en el madrileño Paseo de la Castellana valorado en dos millones de euros como adelanto a los servicios prestados.
Aldama aportó al Alto Tribunal el contrato de alquiler con opción a compra, que nunca se ejecutó. Un mes antes, el comisionista desveló en la Audiencia Nacional que había pagado 650.000 euros al exministro, 250.000 por las comisiones de las mascarillas durante la pandemia. Este diario ya había avanzado que la trama de los hidrocarburos, por la que también está investigado el empresario, premió a Ábalos con un chalé en la costa gaditana por sus servicios para conseguir una licencia de operador.
El chalé en Sotogrande
Cuando comenzaron las negociaciones, en septiembre de 2020, el exministro ya planeaba que uno de los beneficios que recibiría sería un chalé en la urbanización La Alcaidesa, situada cerca de Sotogrande (Cádiz). Ábalos sugirió a su asesor, Koldo García, varias propiedades en esa zona a través del correo electrónico. La casa fue adquirida por la comercializadora Have Got Time, cuyas titulares también están siendo investigadas en el caso hidrocarburos.
Ábalos negó en el Supremo el cobro de comisiones a través de inmuebles. Para demostrarlo, presentó una amplia documentación que incluía las facturas del chalé que alquiló en Cádiz. El exministro aportó el contrato que suscribió el 1 de julio de 2021 con Have Got Time, donde se comprometía a abonar por adelantado dos meses de fianza (5.000 euros) y 2.500 de euros al mes por el arrendamiento. Solo pagó una mensualidad. Meses después rechazó mantener la propiedad por «circunstancias sobrevenidas».
El negocio del gimnasio
El nombre de «José Luis» saltó en la conversación entre Aldama y Restrepo a colación de un negocio relacionado con Solid Studio, la marca comercial de un gimnasio vinculado al comisionista. En marzo del año pasado, días después de su detención por el caso Koldo, uno de sus socios, César Moreno, cedió la administración única a Sonia Medina, una profesional del sector.
Seis meses más tarde, el gimnasio volvió al círculo del empresario investigado por varias tramas de corrupción. Según los datos del registro mercantil recabados por este diario, Serrano Costumero se convirtió en septiembre del año pasado en administrador único de Studios Raven Red, la empresa bajo la que sigue operando Solid Studio.
En la llamada que interceptó la UCO, Restrepo dice a su pareja que creía que el dinero con el que iba a montar el nuevo Solid era suyo, «como siempre». El comisionista responde que ya no tiene nada que ver con dicha marca: «Me estoy saliendo de esto. Se lo dije a Javi (Serrano Costumero) y a César (Moreno)». Ambos colaboradores están vinculados con el comisionista en diversos negocios y formaban parte del chat denominado «4 mosqueteros».
Empresas en Antonio Maura
La diplomática colombiana, que domicilió en las oficinas del comisionista tres empresas centradas en la compraventa de inmuebles, insiste que no tenía «ni idea» de que se está creando «otro Solid, de que ya no estás con ellos y de lo que está haciendo ella (Ana). Normal que te pregunte. Aparte de que me dices que Javi y César no tienen ni con qué irse, ¿con quién va a montar?».
Los investigadores sostienen que ese diálogo da a entender que Aldama «podría estar cesando las relaciones empresariales» con Serrano Costumero y Moreno, motivo por el cual «estarían buscando financiación, o bien el investigado durante su llamada oculta las relaciones con sus socios en determinadas inversiones a desarrollar, dado que su pareja las desaprueba» por la vinculación con Ana.
