El que un día se convirtió en el Rey del Rock, nació un 8 de enero de 1935 en una pequeña ciudad de Mississippi. La madre esperaba gemelos pero sólo sobrevivió Elvis Aron Presley. Cuando cumplió 11 años, sus padres le regalaron una guitarra sin imaginar que ese instrumento algún día le llevaría a lo más alto de la música, a convertirse en un ídolo de masas. Aprendió a tocar un poco la guitarra mientras perfeccionaba su voz, porque al joven Elvis lo que de verdad le gustaba era cantar. En 1948 se traslada a Memphis con su familia y es ahí donde se queda prendado del ambiente musical que había en la ciudad, con estilos tan distintos como gospel, country o pop. Después de graduarse en 1953, Elvis tuvo claro que quería dedicarse a la música y grabó un sencillo producido por él mismo con dos temas para regalarle a su madre. Al año siguiente grabó un segundo disco con otras dos canciones. Hizo también alguna audición para entrar en ‘The Songfellows’, pero fue rechazado, así que se puso a trabajar de camionero para poder vivir.
En 1955, Tom Parker se convierte en su representante artístico y le consigue un contrato con la RCA que incluía su lanzamiento a nivel nacional. Para entonces ya comenzaba a ser una sensación, porque Elvis sonaba diferente y, sobre todo, su estilo y su forma de moverse rompieron todos los moldes. Marcó el comienzo de una nueva era de la música americana y la cultura popular. En 1956 saca su primer número uno, ‘Heartbreak Hotel’ y rueda su primera película para el cine, ‘Love me tender’. La mezcla de estilos derivó en el rock & roll y la popularidad de Elvis fue aumentando por todo Estados Unidos. Millones de chicas se enamoraron de ese muchacho que cantaba baladas y se movía como nunca antes lo había hecho ningún cantante.
En 1958 se va a Alemania a cumplir el servicio militar. Para entonces ya está considerado como el Rey del Rock & Roll. A su regreso, comienza a participar en películas en las que cantaba esas melodías que le hicieron tocar el cielo. Hasta el punto de que con el dinero que gana se construye en Memphis la inmensa mansión palacio,’Graceland’. En el plano sentimental, se casa con Priscilla Beaulie, con quien tiene a su hija Lisa Marie.
El ídolo comenzó a caer y en sus últimos años, los abusos con las drogas y el alcohol, le llevaron a sufrir serios problemas de salud. El joven y guapo rockero se convierte en un hombre obeso. El 16 de agosto de 1977, el mundo pareció pararse cuando escuchó la noticia de que Elvis había muerto en su residencia. Desde entonces, Graceland y la tumba que hay en el jardín son lugares de peregrinación. Un lugar de culto donde el próximo agosto sus fans le rendirán un homenaje especial.