Estas asociaciones recogieron en menos de una semana más de 61.000 firmas para pedir la destitución del cineasta como presidente de los César. Polanski está acusado en Estados Unidos de presunta violación de una menor de 13 años en 1977. Esta polémica «injustificada» ha entristecido «profundamente a Roman Polanski y ha afectado a su familia», así que el director «ha decidido no aceptar la invitación» de los organizadores de la ceremonia, prevista el 24 de febrero en París, informó en un comunicado su abogado, Hervé Temime. En su opinión, la controversia está «alimentada por informaciones erróneas». En este sentido, el letrado añadió que la menor Samantha Geimer «apoya desde hace mucho tiempo las iniciativas judiciales de Roman Polanski para regularizar su situación en Estados Unidos, y ha pedido que se abandone definitivamente las acusaciones».
En el comunicado también recuerda que la justicia de Polonia y Suiza rechazaron aceptar las demandas de extradición de Estados Unidos, al establecer que Polanski «había cumplido la pena que había sido objeto de un acuerdo entre todas las partes en su momento».
La elección de Polanski para presidir los César llegó hasta el Gobierno de Francia, después de que la ministra de Derechos de las Mujeres, Laurence Rossignol, también condenase la decisión de los organizadores del evento cinematográfico más importante del país. Sin embargo, la titular de Cultura, Andrey Azoulay, se abstuvo en cambio de criticar la designación del director de películas como ‘El Pianista’ o ‘Tess’, entre otras.