Según Israel, los Batallones de Azedín al Kasam, brazo armado de Hamás, alistaron a Halabi en 2004 para que «se infiltrara en una organización internacional» y llevara a cabo actividades de financiación y seguimiento. Halabi, de 38 años, natural de Gaza e ingeniero, entró a trabajar en World Vision en 2005 y en 2010 se convirtió en el jefe de finanzas de la zona y director. «Desvió desde 2010 unos 50 millones de dólares (7,2 millones al año de promedio) de la ONG para los objetivos militares de Hamas, entre ellos la construcción de túneles y la manutención de sus milicianos», indican las autoridades israelíes. La fuente de seguridad israelí que ha informado sobre la detención citó en una rueda de prensa cómo cuatro millones de dólares anuales destinados originalmente a necesitados eran transferidos para la construcción de túneles o que el 40% de dinero para proyectos civiles se entregaba en metálico a milicianos de Hamas.
Con un presupuesto mundial de 2.600 millones de dólares anuales, World Vision trabaja en cerca de un centenar de países y emplea a 46.000 personas. En Israel y los territorios palestinos funciona desde 1975, con particular incidencia en Gaza, donde centra buena parte de sus ayudas a niños en necesidad.