El tribunal estimó que la extradición concedida por cumplía con «las normas constitucionales, los requisitos establecidos en el tratado bilateral y demás disposiciones legales vigentes para su emisión y que no fueron, ni han sido vulnerados, sus derechos humanos en los procedimientos instaurados».
El capo afronta en un tribunal de Texas cargos por asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero. En otra corte de California está acusado de asociación para importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla. El «Chapo», detenido en enero de 2016, ha escapado de dos cárceles de máxima seguridad mexicanas, en 2001 y 2015.