«Parece como si hubiera algo ya previsto. Las listas habían sido elaboradas con antelación, lo que indica que estaban preparadas para ser utilizadas», ha declarado Hahn a los periodistas. Los jefes de la diplomacia de los 28 se reúnen este lunes para hablar, entre otros asuntos, del golpe de Estado en Turquía y la alarmante situación originada tras el mismo ante las detenciones masivas de militares, magistrados y ciudadanos -en torno a 6.000- por orden del presidente Erdogan, la mayoría afines al clérigo Fetulá Gulen, quien vive desde hace años exiliado en Estados Unidos.
De hecho, fue este influyente líder religioso quien acusó la misma noche del viernes al presidente de Turquía de haber organizado un falso golpe de Estado. Erdogan, a su vez, aseguró desde el primer momento que Gulen estaba detrás del golpe militar, motivo por el que ha solicitado su extradición. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha exigido a Erdogan pruebas de la implicación del clérigo asentado en Pensilvania para poder dar curso a su extradición. A la tensión entre Turquía y Estados Unidos se suma ahora la precupación de la Unión Europea ante las sospechas de que la asonada fuera organizada por Erdogan como excusa para restringir aún más las libertades en el país. El propio presidente ha anunciado que no descarta reinstaurar la pena de muerte tras el golpe militar.