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El Real Madrid y Los Morancos, juntos por la inclusión de las personas con autismo

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que comprende varias tipologías o grados con una prevalencia del 1%.

El Real Madrid y Los Morancos, juntos por la inclusión de las personas con autismo

«Que mi hermana hable». Es el deseo de Daniela, de siete años. Es lo que le reza a sus bisas –así llama a sus bisabuelos, ya fallecidos– y es lo que pide cuando una pestaña se le cae en su mejilla y su madre le dice que pida un deseo. Daniela es la protagonista de esta nueva campaña que pretende sensibilizar sobre el autismo: ‘Autismo, yo no soy distinto’. Porque esta pequeña conoce bien este trastorno psicológico. Su hermana gemela, Carla, lo sufre. «Daniela es la mejor profesora de su hermana», cuenta orgullosa Carolina Marín, madre de las niñas, que desde 2015 invierte gran parte de su tiempo en realizar campañas para clamar inclusión, tolerancia y respeto.

«Cuando voy a un restaurante con mi hija ella tiene la necesidad de quitarse sus zapatos porque sus pies le están quemando. Las mesas que hay cerca tienden a mirar, a susurrar o simplemente exclaman «qué maleducada es esta niña.» A mí eso me duele. Antes agachaba la cabeza y suspiraba, pero ya me he cansado de agachar la cabeza y suspirar. Es hora de concienciar», nos cuenta Carolina, quien nos cita en el bar donde trabaja, Manolete Degustación, cuyas propinas de los clientes van destinadas a financiar estas iniciativas.

En esta ocasión, el vídeo, que aspira a tener la misma repercusión que sus predecesores, se centra en la inclusión de los niños con autismo en los colegios. «Hay un esfuerzo muy grande por parte de profesores pero no hay inclusión total», asegura Carolina, quien recalca que la «concienciación sobre el autismo comienza en la infancia». «Hay que concienciar a esos niños de que no pasa nada porque un día Carla se ponga nerviosa», insiste.

Los jugadores del Real Madrid y Los Morancos, juntos para sensibilizar sobre el autismo 1
Imagen extraída del vídeo de campaña: ‘Autismo, yo no soy distinto’.

 

En el vídeo se puede ver cómo un grupo de niños juega al escondite y todos se esconden menos Carla. Cuando Daniela le explica a sus compañeros que su hermana tiene autismo y que ella se comunica con pictogramas, los niños empiezan a relacionarse con Carla mediante estos signos, la pequeña se integra perfectamente en el grupo y comienza también a jugar. En esta ocasión, esta campaña, que ya es la quinta realizada por Carolina, aunque asegura que con esta «se corta la coleta», cuenta con la participación de los jugadores del Real Madrid y de otras caras conocidas como Los Morancos y Pitingo. «Carla disfrutó muchísimo grabando con ellos, le encanta Pepe, del Real Madrid, y se divierte mucho con Los Morancos y su versión de la canción de Carlos Vives y Shakira, ‘La bicileta'».

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que comprende varias tipologías o grados con una prevalencia del 1%. Carla lo sufre en una de sus formas más severas, y aunque no tiene estereotipias (repetición de gestos, acciones o palabras), no es agresiva y no se autolesiona, probablemente, no conseguirá nunca hablar. Ahora es capaz de pronunciar siete palabras. Entre ellas, ‘Mama’: «esta fue la primera, casi me da un infarto», cuenta orgullosa y con una gran sonrisa Carolina, y ‘Bebe’, por la cantautora, su artista favorita, quien formó parte de la cuarta campaña.

Por otro lado, si Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera –»Pablo Iglesias no tenía tiempo», así se lo comunicaron a Carolina desde el equipo de comunicación del líder de Podemos– no dudaron en formar parte del vídeo de la tercera edición, parece que no lo han tenido tan claro a la hora de hacer cumplir el artículo 24 de la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad de 2007, con el cual se comprometían a que todos los centros educativos contaran con los medios adecuados para una educación acondicionada a la situación de estos niños. Un objetivo consensuado por todos los especialistas, un compromiso de España como Estado «que no se está cumpliendo».  Las aulas para niños con Trastorno General del Desarrollo (TGD) y Trastorno del Espectro Autista (TEA) que hay en los centros de la Comunidad de Madrid están saturadas. Casi la mitad de ellas tienen más de cinco alumnos, que es el límite que establece la Consejería de Educación de Madrid. Así lo denuncia la Asociación Sureste del Trastorno del Espectro Autista (Surestea), que ha hecho un estudio en 91 de los 128 centros preferentes de la Comunidad que tienen censados. En total hay 160, por lo que la muestra representa al 60% de los centros.

La historia de la pequeña Carla es similar a la de uno de cada 100 niños que nacen en España, es decir, a la de medio millón de pequeños. De ahí el objetivo de Carolina, como el de otros tantos padres de niños con autismo, que no falten nunca los medios materiales y humanos necesarios para seguir garantizando su inclusión. Porque hoy es Carla y 500.000 niños más, pero mañana pueden ser nuestros hijos.

 

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