El restaurante, ubicado en una casa histórica, dónde comer cocina tradicional catalana
El renovado restaurante Casa Pince de Barcelona mantiene la esencia de los guisos populares del matrimonio Pince
A principios del pasado siglo, se erigía en el centro de la ciudad de Barcelona, un edificio que hace esquina con la calle a Ferran y el de Rauric, que en su bajo albergaba el restaurante Casa Pince. En la actualidad ese mismo bloque ha sido reconstruido y rehabilitado para abrir un hotel en cuya parte baja alberga la versión 2.0 de aquel restaurante de hace un siglo.
Antiguo restaurante Casa Pince
Casa Pince era un restaurante afamado que dio prestigio a la Barcelona de 1906, ya que el mismo obtuvo importantes y reconocidos galardones, como el Premio del Ayuntamiento al mejor establecimiento y las medallas de oro de Bruselas y París las más insignes del momento. Sus propietarios Pince y su mujer Catarina Ros en su apertura concibieron el restaurante Casa Pince como un negocio de restauración orientado a la celebración de banquetes y bodas, pero pronto se convirtió en el restaurante de referencia para la clase aburguesada y aristocrática de la Barcelona de principios del siglo XX.
El motivo del éxito de tamaño éxito residía en las distintas novedades que el matrimonio introdujo en el restaurante, las cuales no se habían visto hasta entonces en el entorno de la hostelería. Una de estas innovaciones fue una idea de Catarina Ros, asar menores de pollo durante los domingos a la misma hora en la que salían de misa los barceloneses. De esta forma, a los feligreses, en su mayoría aristócratas y burgueses, les entraba el hambre, ya que al pasar por delante de Casa Pince se sentían atraídos por el olor que desprendía el asado hacia el exterior.
Otro de los descubrimientos del matrimonio Pince para aumentar el volumen de su negocio fue el de preparar comida para llevar. Entre las suculentas recetas que preparaba el matrimonio se encontraban sus famosas croquetas y su reconocida receta de los menores de pollo asados con una salsa casera elaborada por Pince. Además, decidieron incluir entre sus servicios alimentos y otros productos para vender, lo que convirtió a su vez al restaurante Casa Pince en una tienda de comestibles.
Pero el éxito de Casa Pince se vio truncado cuando su dueño, el señor Pince, se arruinó, ya que no supo gestionar su capital realizando sus inversiones bursátiles con juicio y perdió todo su dinero, acabando en la ruina y viéndose obligado a cerrar el restaurante en el año 1919, coincidiendo con la quiebra del Banco de Barcelona.
Retorno del apellido Pince a la Barcelona del siglo XXI
Ahora el apellido Pince vuelve a estar presente en aquel mismo edificio de la Barcelona del siglo pasado. Y es que dicha construcción ha sido completamente reformada y ha abierto en forma de hotel, bajo el nombre de Casa Pince en cuyo bajo se sitúa el restaurante del mismo nombre.
El nuevo restaurante Casa Pince está bajo las directrices de una chef de nacionalidad brasileña, Silma Ayres, que a lo largo de su trayectoria profesional puede presumir de haber trabajado en las cocinas de algunos de los más reputados restaurantes del territorio nacional, como el Celler de Can Roca, Disfrutar, Direkte Boquería o el Moments.
El nuevo Casa Pince al igual que ocurría con su antecesor está centrado en la cocina tradicional catalana, los guisos populares de la región y la materia prima de proximidad de primera calidad. El restaurante ofrece al mediodía un menú diario al módico precio de 18,50 euros. El mismo se compone de tres generosos platos con postre incluido.
En su carta destacan las tapas clásicas como: la croqueta de rabo de buey, la ensaladilla rusa de gambas, las patatas bravas o la ensalada de tomate aliñado con stracciatella. Aunque sin duda sus platos estrella, que ya se han convertido en los favoritos de los turistas que visitan cada día el restaurante son: las judías de Santa Pau con butifarra de payés, el arroz meloso de gambota y el filete con foie y su demi-glace.
El Casa Pince de la actualidad tiene un horario de apertura muy amplio, pensado para el elevado número de turistas que visitan cada día Barcelona, de forma que se puede ir a desayunar, picar algo, comer, merendar o cenar.
Mapa de Casa Pince