Victoria Federica, 'influencer' en horas bajas y con un futuro en entredicho
Las continuas polémicas que la hija de la infanta Elena protagoniza le podrían haber afectado a su capacidad para atraer seguidores en las redes sociales
Es habitual ver aparejado el nombre de Victoria Federica de Marichalar al calificativo de influencer. No es ningún secreto que los medios de comunicación nos referimos a ella así, aunque quizá no sea lo más apropiado. Su perfil en Instagram ha sido su principal catapulta para adquirir notoriedad desde que cumplió la mayoría de edad, pero ahora ha quedado comprobado que la joven no pasa por su mejor momento mediático.
Hubo un tiempo en la vida de la hija de la sobrina del rey Felipe VI en el que todo lo que tocaba lo convertía en oro. Gustaba mucho su estilo, basado en prendas sofisticadas y ligadas a las tendencias. De kimonos a trajes metalizados repletos de transparencias, así como crop tops o looks más cercanos a una esencia comfy, por dar algunas pinceladas de su armario. Vic -como la llaman sus amigos- aparecía a menudo rompedora y capaz de eclipsar a su tía, la mismísima reina Letizia, como icono de estilo. No era poca cosa.
Victoria Federica daba habida cuenta de todos sus movimientos públicos (y a veces privados) en sus redes. La lluvia de likes eran una constante y su número de seguidores crecía a la velocidad de la espuma. En este sentido, imágenes como las que subió junto a Rihanna volvieron locos a sus followers.
El periplo de oro
Hay un punto de inflexión en su carrera como influencer: octubre de 2021. Fue cuando decidió abrir al mundo su perfil en Instagram. Los anunciantes se frotaban las manos porque veían en ella un jovencísimo rostro al que convertir en reclamo de su publicidad. Otro movimiento clave fue su fichaje por Soy Olivia, la agencia que representa a algunas de las creadoras de contenido más importantes del país, como María Pombo y a Laura Matamoros.
El primer semestre de 2022 fue su momento dorado. Victoria Federica lo tenía todo: fama, estilo, firmas de lujo peleándose por ella, portadas de revistas nacionales e internacionales, desfiles, viajes a las pasarelas más importantes de la moda...
Los expertos en redes tenían claro que había nacido una estrella. Uno de los porqués de su éxito fue muy bien explicado por Silvia Martínez, directora del Máster de Social Media: Gestión y Estrategia de la Universidad a Distancia de Barcelona: «Muestra imágenes cuidadas de su participación en distintos eventos, pero también de sus viajes u otros momentos de ocio que nos permiten conocer más sobre su personalidad», dijo en unas declaraciones recogidas en el Huffington Post.
La madrileña causaba sensación y prácticamente había unanimidad en cuanto a que no tenía techo. Algunos se atrevían a pronosticar que su éxito iría más allá de las redes y que quizá podría acabar por escribir algún libro o siendo protagonista de algún reality al más puro estilo Georgina Rodríguez.
Victoria Federica cambia la tendencia
Buenas palabras, expectativas casi intangibles y una época brillante que se ha empezado a torcer progresivamente. Y no lo decimos nosotros, sino los datos. Si se analiza el perfil en Instagram de Victoria Federica de Marichalar y Borbón se puede apreciar una ligera tendencia a la baja respecto a tiempos pasados.
Así lo especifica Social Blade, el portal web que rastrea estadísticas y comportamiento de cuentas en redes sociales. En los últimos 30 días ha experimentado un pronunciado descenso de seguidores reflejado en una caída del 54,7%. Algo que ha sucedido a pesar de que ella ha aumentado las cuentas a las que hace follow en un 31,3%.
Esta nueva situación en redes de Vic se aprecia con más detalle en la gráfica histórica que dibuja el sitio anteriormente mencionado. En ella se ve un aspecto verdaderamente revelador: mientras a finales de 2021 y comienzos del año siguiente era capaz de atraer a 40.000 seguidores en un mes, en 2022 ha ido reduciendo paulatinamente su poder de atracción hasta que, este pasado diciembre, apenas pudo sumar 4.750 nuevos followers.
¿Qué quiere decir esto? En primer lugar, hay que decir que -todavía– no se puede hablar de un desplome de Victoria Federica en redes sociales. Sin embargo, los datos analizados dejan bien claro que cada vez influencia menos, o lo que es lo mismo, no lo hace con tanta fuerza como en sus inicios como influencer.
A la nieta del rey emérito le está costando atraer la atención de nuevas cuentas últimamente. Y eso que puede presumir de tener un engagement (nivel de interacción que se construye entre una cuenta y sus seguidores) del 6,55 %. Se trata de un porcentaje que está por encima de lo que se considera bueno, entre el 1 y el 5%, dependiendo del sector que sea.
Otra cosa es su volumen de seguidores. Con algo más de 232.000, Victoria Federica está muy lejos de las mayores influencers de nuestro país, Rocío Osorno, Marta Lozano, Paula Gonu, Laura Escanes, María Pombo, Dulceida, etc. Todas superan con creces la barrera del millón de followers, entendida como la separación entre estrellas de Instagram y el resto de las aspirantes para los analistas de este mercado.
¿El final de un reinado?
Puestos sobre la mesa todos los datos, es el momento de sacar conclusiones. ¿Qué ha llevado a Victoria Federica a ver reducida su capacidad en Instagram? Su vinculación con la familia real le aleja de un sector de la sociedad, si bien no es algo ni mucho menos decisivo. Todo apunta a que lo que más le ha perjudicado han sido sus constantes polémicas, en forma de infringir leyes de seguridad vial o accidentes de tráfico, por poner algunos ejemplos. La última, a bordo de un patinete, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.
Ver su nombre en titulares por estos motivos no hacen mas que contribuir a que la sociedad le dé la espalda y, en cierto modo, le castigue con un creciente desinterés por su vida, además de convertirse en una molesta jaqueca para Zarzuela. Circunstancias que plantean una pregunta para resolver a medio-largo plazo: ¿Han pasado los mejores tiempos de Victoria Federica como influencer?