Pablo Urdangarin desata el furor desnudándose (sentimentalmente): «Todo se va encarrilando»

Las vacaciones de Pablo Urdangarin en Marivent con doña Sofía -y donde coincidió con Johanna Zott- parecen haber llegado a su fin. De regreso en Barcelona, el hijo de la infanta Cristina ha sido el gran protagonista de la presentación de la nueva temporada del equipo de balonmano de Granollers.

Fue el pasado mes de abril cuando se conoció este paso adelante profesional del nieto de don Juan Carlos. Con el objetivo de jugar en la Asobal (la liga española) fichaba por este equipo, un histórico del balonmano español.

Ahora, ha posado con el equipo para dar el pistoletazo de salida a la nueva temporada, confirmando así su incorporación. Lo ha hecho con una sonrisa, muchas ganas de dar lo mejor de sí mismo y, por supuesto, atendiendo a las cámaras de Gtres amablemente, como ya acostumbra a hacer.

Su andadura profesional

Si hay algo claro es que Pablo Urdangarin está siguiendo los pasos de su padre en el deporte. Enfocado en esta nueva aventura, el joven tiene claro que va a luchar por su sueño: jugar en la Selección.

Una oportunidad que, seguro, llegará cuando menos se lo espere. Aunque, eso sí, el exduque de Palma cree que será muy pronto: «Si él lo dice es porque lo ve, pero ya veremos». De momento, habrá que esperar mientras debuta en un equipo que confía plenamente en él.

«Creo que Granollers era de las mejores opciones y lo tenía bastante claro desde que hable con ellos y aquí estoy muy ilusionado», se ha sincerado. Pues, parece que al nieto de doña Sofía le llovieron ofertas, decantándose por este equipo con el que espera formarse en el balonmano para conseguir ser un jugador de renombre.

Su familia, su apoyo y refugio

Este año ha sido de lo más complicado para los cuatro hijos de la infanta Cristina. Después de tener que hacer frente a las imágenes de su padre con otra mujer, han visto cómo el divorcio sigue en el horizonte.

Se espera que a la vuelta de las vacaciones de verano los exduques de Palma firmen el acuerdo al que llegaron hace unos meses. Pero parece que la cuestión económica se ha vuelto a interponer en su camino.

Sea como fuere, lo cierto es que tanto Pablo como sus tres hermanos han vivido muy de cerca esta situación. Y, mientras el resto ha permanecido en un discreto segundo plano, el jugador de balonmano ha encontrado en el deporte su vía de escape.

«Todo se va encarrilando poco a poco», ha confesado, desnudándose de forma sentimental como nunca antes había hecho. Aunque ha preferido no meterse en temas familiares, sí que ha dejado claro que sus padres, aún por separado, se encuentran bien.

Y, por supuesto, no se pueden sentir más orgullosos del futuro profesional de su hijo. «Muy ilusionados. Los dos están muy contentos y muy felices por mí, saben que lo puedo hacer muy bien. Con que tenga su apoyo y su confianza todo va a salir bien», ha respondido con una sonrisa.

Los consejos más personales

Mientras se prepara para «hacer grandes cosas», aprender de este deporte y crecer profesionalmente, ha recibido con cariño los consejos de su padre, que en su día fue una gran personalidad del balonmano.

«Que disfrute, que esté contento y haga lo que me gusta hacer, que es jugar al balonmano», ha confesado Pablo, que no puede estar más orgulloso de haber seguido el legado de su padre, al menos en cuanto a deporte se refiere.