El misterioso encuentro privado de la madre de Daniel Sancho con dos desconocidos

Quién le iba a decir a Silvia Bronchalo hace un mes que estaba a punto de dar comienzo su peor pesadilla. Era a comienzos de agosto cuando saltaba a la palestra que Daniel Sancho había asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta, en Tailandia, tal y como él mismo confesó. Por su cabeza pasaban muchas preguntas y la autoconvicción de que cómo iba a ser su hijo capaz de perpetrar semejante barbarie.

Por desgracia, no era una pesadilla, sino pura realidad. Su hijo junto a Rodolfo Sancho se encontraba preso en la cárcel de Koh Samui y la Policía pedía para pena de muerte para él. Aún no se ha cumplido el primer mes, pero no es de extrañar que la progenitora del presunto asesino haya perdido la noción del tiempo ante tanta conmoción.

Silvia Bronchalo, amor de madre

Bronchalo está en un lugar complicado y se está viendo obligada a sacar fuerzas de donde no las hay. Eso le llevó a viajar hasta Tailandia y visitar cada día en la cárcel a su hijo. Sin embargo, solo le permiten verlo 15 minutos por lo que trata de aprovechar cada minuto al máximo.

En total, Silvia lleva en la isla unas dos semanas. Tiempo en el que ha habido reacciones de todo tipo, desde el alivio por estar cerca de Daniel Sancho hasta la angustia, la impotencia y el enfado. Recientemente, se montó en el taxi a las puertas de la prisión y cerró dando un portazo. Además, ha sido vista rompiendo a llorar ante una situación tremendamente complicada y desagradable.

Silvia Bronchalo trata de que a su hijo no le falte de nada y por eso le ha hecho un ingreso económico para gastárselo en el economato de la prisión: «La semana pasada la madre le hizo dos ingresos, un total de 180 euros», revelaban en El Programa del Verano. Una cantidad que podría estirar unos 15 días ya que los reclusos solo pueden gastar 13 euros al día como máximo.

Un misterioso encuentro

Recientemente, la madre de Daniel Sancho ha realizado una salida en Tailandia que está dando mucho de qué hablar. Y es noticiable porque no se ha producido en el contexto carcelario, sino en la isla.

Silvia Bronchalo ha sido captada por las cámaras de Y hora Sonsoles, vistiendo como el objetivo de pasar desapercibida, en un restaurante tailandés. La actriz se ha dejado ver junto a dos hombres con los que ha ido a comer. Su actitud era mucho más distendida y sonriente. Hay que destacar que es la primera vez que se la ve acompañada desde que llegó a Tailandia.

Por el momento, se desconoce la identidad de los dos acompañantes de Silvia Bronchalo en esta salida por el archipiélago asiático.