Rusia completa la toma de Mariúpol tras rendirse los últimos resistentes de Azovstal

Sin comida, sin dormir y sin balas. Potabilizando agua de los altos hornos y reutilizando las vendas de los muertos en el cuerpo de los vivos. Los soldados que aún quedaban en los búnkeres situados debajo de la acería Azovstal y suponían el último enclave bajo control ucraniano en la ciudad portuaria de Mariúpol han aguantado mucho más de lo que cualquier podría haber imaginado, pero su temeraria resistencia también ha acabado por encontrar un punto final.

Casi un mes después de tomar el control del resto de Mariúpol, Rusia ha anunciado este martes la rendición incondicional de los militares que seguían atrincherados en la planta siderúrgica de Azovstal. Según el Ministerio de Defensa, por el momento 265 soldados ucranianos se han rendido, entre ellos 51 heridos que fueron trasladados a un hospital de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, controlada por los rebeldes pro rusos. 

Por su parte el Departamento de Inteligencia Militar del Ministerio de Defensa ucraniano ha apuntado en Telegram que el intercambio de esos soldados «se llevará a cabo para repatriar a estos héroes ucranianos lo antes posible», confirmando indirectamente que esos hombres, que «cumplieron» su misión, estaban efectivamente en manos rusas.

La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, también se refirió a un intercambio, pero solo en relación con «52 soldados gravemente heridos». «Cuando su estado se haya estabilizado, los intercambiaremos por prisioneros de guerra rusos», ha asegurado en Telegram.

«Gracias a los defensores de Mariúpol, Ucrania obtuvo un tiempo vital para acumular reservas, reagrupar y movilizar fuerzas y recibir ayuda de los aliados», según el ministerio. Y es que, según el ejército ucraniano, la resistencia en la acería permitió retrasar el traslado de 20.000 soldados rusos a otras partes de Ucrania impidiendo así que Moscú capture rápidamente la ciudad de Zaporiyia, en el sur.

Aunque la inteligencia rusa calcula que aun quedan varios centenares de militares en los túneles debajo de la acería, el comienzo de la evacuación de heridos y la aceptación tácita por parte del alto mando ucraniano del final de las hostilidades en Mariúpol indican que, con toda probabilidad, se procederá en las próximas horas a una evacuación total del Azovstal.

¿Prisioneros o criminales de guerra?

En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no respondió a las preguntas sobre si los soldados de Azovstal serían tratados como criminales de guerra o como prisioneros de guerra pero sí dijo que el presidente Vladimir Putin «garantizó que serían tratados de acuerdo con las leyes internacionales pertinentes».

Por su parte la Corte Penal Internacional ha anunciado este martes el envió a Ucrania de un equipo de 42 expertos, el mayor en la historia de la institución, para investigar las acusaciones de crímenes de guerra cometidos durante la invasión rusa.

A pesar del fin de la resistencia en Mariúpol y del hecho de que los soldados estén ahora en manos rusas, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha celebrado la noche de este lunes la evacuación de 264 militares de la planta de Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, tras el alto el fuego decretado por Moscú para llevar a cabo la evacuación de heridos.

«Gracias a la actuación de los militares ucranianos, las Fuerzas Armadas de Ucrania, los servicios de inteligencia, el equipo negociador, el Comité Internacional de la Cruz Roja y Naciones Unidas, por salvar la vida de nuestros chicos. Entre ellos se encuentran los heridos graves, a los que se les está proporcionando ayuda médica«, ha subrayado el mandatario.