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Dime cómo son tus ojos y te diré cuál es el maquillaje que más te favorece

A la hora de maquillar tu mirada, debes tener en cuenta múltiples aspectos de tus rasgos para saber el tipo o el color de producto que debes utilizar

Dime cómo son tus ojos y te diré cuál es el maquillaje que más te favorece

La modelo Bella Hadid en una alfombra roja | Gtres

Entre los numerosos interrogantes que se puedan tener a la hora de de maquillarse, los ojos son, sin lugar a duda, los que más preocupación e incertidumbres producen. La razón es que, junto con la boca, son las zonas más destacadas por el maquillaje y ambos son los órganos que comunican las emociones. De esta manera, frente al espejo, pueden asaltar dudas como el estilo a elegir, los colores que más favorecen o las formas que llevar a cabo.

Cada rostro es diferente e irrepetible, por ello a la hora de maquillarse hay que tener en cuenta distintos factores para saber qué modelo debemos seguir. Fijando la atención en los ojos, los expertos nos recomiendan cuidar aspectos como su tamaño, su proporción con respecto a la forma del rostro, el espacio que los separa, el color y el tamaño del iris, su forma, su orientación, el volumen de los párpados y, por último, el tipo de ceja y su ubicación en relación al ojo. ¡Mucho en lo que pensar!

Como hay tantos campos a tener en cuenta, nada mejor que confiar en los consejos de los expertos. THE OBJECTIVE ha recurrido a una profesional del maquillaje para que nos dé una clase rápida y así descubrir en qué estilo de mirada encajan nuestros ojos y saber cuál es el make up más favorecedor.

Ojos redondos

Para conocer el maquillaje que mejor hará destacar tu mirada, contamos con las recomendaciones de Corinne Pérez, una de las maquilladoras más relevantes de nuestro país. Comenzaremos el recorrido hablando de los ojos redondos. Las mujeres que cuentan con este tipo de ojos cuentan con una expresión soñadora y alegre que el maquillaje debería potenciar. Para ello, debes maquillar respetando su forma, con sombras suaves y difusas. 

La cantante Katy Perry cuenta con unos ojos redondos. (Fuente: Instagram)
La cantante Katy Perry cuenta con unos ojos redondos. (Fuente: Instagram)

Si por el contrario, tu idea es darles un aspecto más almendrado, basta con que traces un fino eyeliner desde el lagrimal engrosándolo poco a poco hasta llegar al extremo exterior.  Ten mucho cuidado a la hora de elegir el color del eyeliner. Un lápiz delineador oscuro sobre la línea de agua ayuda a almendrar el ojo, mientras que un tono claro podría redondearlo de forma excesiva.

Ojos almendrados o rasgados

Las mujeres que cuentan con unos ojos en forma de almendra deberían alegrarse puesto que los cánones de belleza los señalan como la mirada ideal. Son ojos muy equilibrados y con un tamaño de párpado móvil muy proporcionado. Estos ojos se prestan a todo tipo de estilos y maquillajes. Podemos conseguir un aspecto misterioso si nos decantamos por la tendencia de los smokey eyes, pero contamos también con otras opciones como los maquillaje gráficos. Bastará un eyeliner para estilizarlos y reforzar la forma de la cuenca del ojo.

Los ojos rasgados son los característicos de las razas orientales. Se diferencian por tener una cuenca prácticamente inexistente creando un efecto de párpado único. Además, el pliegue del párpado que se une con la línea de las pestañas y se solapa sobre el lagrimal.

Maquillaje de ojos 'smokey eyes'. (Fuente: L´Oréal)
Maquillaje de ojos ‘smokey eyes’. (Fuente: L´Oréal)

La falta de diferenciación entre el párpado móvil y el superior limita las posibilidades de maquillaje, haciendo que resulte complicado reforzar la cuenca. El sombreado que mejor se adapta a este ojo es el smokey eye. Para conseguir este efecto hay que degradar el color desde el inicio de la pestaña superior hasta la parte superior de la cuenca.

Ojos ascendentes o caídos

Los ojos que tienen forma ascendente aportan mucha energía a la mirada. Resultan muy dinámicos pero hay que tener cuidado, porque si con el maquillaje destacamos demasiado esa ascendencia podemos terminar con una expresión muy agresiva.

Dependiendo de la inclinación del ojo, se recomienda usar sombras por debajo de la línea inferior para compensar su orientación. De esta manera lograrás una orientación más horizontal y suavizarás la mirada. Otra opción puede ser moderar el efecto redondeado utilizando un eyeliner en el centro del párpado móvil.

Sombras de ojos con sacapuntas incorporado de la firma Vitry
Sombras de ojos con sacapuntas incorporado de la firma Vitry

En el lado totalmente contrario, nos encontramos con los ojos caídos. Se trata, desgraciadamente, de una característica frecuente, sobre todo en edades avanzadas. Lo malo de este tipo de miradas es que producen una sensación de mirada triste a la mujer. Pero también contamos con una buena noticia y es que se puede corregir fácilmente con maquillaje.

El objetivo con este tipo de ojos es dinamizar y alegrar la mirada. Para conseguirlo hay que emplear sombras claras en lo alto del párpado superior para lograr tonificarlo. La forma del ojo se transforma con delineadores, como lápices o eyeliners, que se tienen que trabajar de forma ascendente para contrarrestar la atonía natural del ojo.

Otro truco de experto es usar un lápiz oscuro dentro de la línea de agua. Con este consejo se  frena también el aspecto de mirada caída. Respecto a la máscara de pestañas, es necesario que evalúes si aplicarla o no en la línea inferior. Este foco de atención en las pestañas inferiores podría acentuar aún más la caída del ojo.

Ojos hundidos o proyectados

Cuando hablamos de ojos hundidos nos referimos a ese tipo de mirada que está demasiado retraída dentro de las órbitas oculares. En algunos casos, el efecto de ojos hundidos se debe a que la mujer tiene un arco superciliar demasiado proyectado.

A pesar de que suelen ser unos ojos redondeados, estas miradas tienden a ser complicadas de maquillar porque, además de percibirse oscuros por la profundidad, les suele acompañar ojeras muy marcadas y oscuras. Por este motivo, el trabajo principal radica en aclarar los ojos o, al menos, no oscurecerlos bajo ningún pretexto. En cuanto a las ojeras, hay que recurrir a correctores rosados o anaranjados, dependiendo del tono piel, y utilizar iluminadores.

Mujer utilizando un corrector de ojeras. (Fuente: Maybelline)
Mujer utilizando un corrector de ojeras. | Fuente: Maybelline

El caso opuesto a los ojos hundidos son los proyectados. Comúnmente los llamamos ojos saltones y son aquellos que tienen un párpado móvil que destaca por su volumen y tamaño y dan a la mirada un aspecto muy receptivo. Estos ojos tienen unas formas muy redondas por lo que resulta muy complicado almendrarlos y una tarea imposible rasgarlos.

En estos casos, el párpado móvil, además de ser muy proyectado, se diferencia mucho del párpado superior por una cuenca muy marcada. El trabajo de maquillaje debe consistir en sombrear el párpado móvil para suavizar la proyección, pero sin llegar a trabajar dentro de la cuenca. En cuanto a tonos, se recomiendan las sombras de intensidades medias. Las oscuras resultan demasiado duras bajo una cuenca muy pronunciada y las claras se deben evitar para no acentuar la proyección de los ojos.

Ojos separados o muy juntos

Los expertos hablan de ojos separados cuando el espacio que los distancia es superior al tamaño de un tercer ojo. ¡Es hora de sacar la regla! Normalmente esta distancia extra crea una sensación de mirada dispersa, aunque también depende mucho de la forma del ojo. Para corregirlo con el maquillaje, hay que sombrear la zona interior del ojo con colores oscuros para ayudar a concentrar la mirada.

Otro truco es optar por un delineado de tipo eye cat o foxy eyes. Suelen ayudar a contraer los ojos porque estiran el lagrimal hacía el tabique de la nariz. Sombrear suavemente desde la cuenca del ojo hasta esta zona, también logrará estilizar y concentrar la mirada.

Bella Hadid suele usar maquillajes para rasgar su mirada. (Fuente: Instagram)
Bella Hadid suele usar maquillajes para rasgar su mirada. | Fuente: Instagram

Por el contrario, si el espacio que separa los ojos es más pequeño que el tamaño de un tercer ojo, nos encontraremos ante unos ojos juntos. Suelen endurecer la mirada, creando una expresión seria y dura, rasgo que se acentúa aún más cuando el tabique de la nariz está muy marcado. Para corregir este tipo de miradas se opta por aplicar colores claros en la parte interior de los párpados móviles. Cuando la anchura del rostro lo permite, también es recomendable estirar el sombreado hacía fuera. Se puede también ensanchar visualmente el espacio con una depilación de cejas estudiada.

El color del iris

Al margen del tamaño y de la forma del ojo, el color del iris también desempeña un papel trascendental. Si tu ojo es azul, y eres una apasionada de las sombras azules, busca tonos que contrasten mucho. Pero, sin duda, todas las tonalidades que lleven rojo en su mezcla serán los más favorecedores para ti.

Si tus ojos son verdes, todos los colores de sombras derivados del naranja y rojizos te favorecerán. Las mujeres con ojos marrones  se pueden maquillar con cualquier otro color, siempre y cuando armonice con el ambiente cromático conjunto, teniendo en cuenta el tono del cabello y de la piel.

La importancia de las cejas

En maquillaje deberás tener muy en cuenta a las cejas, ya que desempeñan un papel fundamental en la expresividad de los ojos. Las opciones son casi ilimitadas. Podemos sombrearlas o unirlas para endurecer la mirada. Si las elevas, conseguirás iluminar el rostro y también puedes optar por separarlas o afinarlas para dulcificar la expresión. 

Para determinar la forma correcta que debe tener la ceja hay que tener en cuenta aspectos como el color, la inclinación, la ubicación, el espesor y la forma. Respecto al color, mientras las cejas claras dulcifican la mirada, las oscuras aportan más fuerza y carácter. La orientación ascendente dinamiza la expresión y, por el contrario, la descendente crea una sensación de tristeza. La feminidad de la curva suavizará la mirada, mientras que los ángulos rectos dan a los rasgos un aspecto más fuerte.

Profesional maquillando las cejas de una modelo. (Fuente: Corinne Pérez)
Profesional maquillando las cejas de una modelo. | Fuente: Corinne Pérez

Ya has aprendido que el espacio que separa las cejas debe corresponder aproximadamente al tamaño de un ojo. Respecto a su posición, iluminarán la mirada cuando se ubican altas en el arco superciliar, mientras que endurecen cuando invaden el párpado superior y se acercan a la cuenca del ojo. Y por último, las cejas tupidas corresponden a un rasgo masculino así que fortalecen la expresión. Sin embargo, las cejas finas suelen crear una sensación de fragilidad y delicadeza.

Ahora basta con que cojas un espejo, determines cómo son tus ojos, y sepas cuál es el maquillaje que más te favorece.

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