Telefónica se suma a la ola de transformación y, por primera vez desde 1998, ha renovado el característico logo de la compañía. Así, alimentando su parte más melancólica, ha recuperado las características esferas de 1984, al mismo tiempo que les ha dado un nuevo propósito más moderno y reconocible: la forma de una «T» en color azul claro. El gesto pretende emprender un nuevo camino caracterizado por «el liderazgo, el potencial y la visión de futuro de la compañía», según ha recogido el comunicado.
Las claves: la intencionalidad de esta decisión descansa sobre una clara apuesta por la tecnología y los entornos digitales. Asimismo, supone un escalón más del plan estratégico presentado en noviembre de 2019, donde ya se abordaba la necesidad de refrescar la identidad de la empresa. De este modo, no solo se pone el foco sobre lo nuevo, sino que la elección pretende «reconocer el legado de la compañía, y lo adapta y lo simplifica para proyectar su futuro».
«Esta nueva identidad refleja una nueva Telefónica preparada para los próximos 100 años», afirmó el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, el pasado viernes cuando se presentó el nuevo modelo, en el transcurso de la Junta General de Accionistas.
En este sentido, el antiguo logotipo llevaba vigente desde 1998 y, con el paso del tiempo, han surgido más intereses y el mercado ha variado, por lo que este nuevo desarrollo busca plasmar los nuevos objetivos de la compañía desde una perspectiva visual acorde con los parámetros establecidos. Así, Telefónica quiere destacar «ejes tan relevantes como el masivo despliegue de fibra óptica, la configuración de un modelo más sostenible y diversificado, la implantación de la red 5G, el aprovechamiento y la puesta en valor de las infraestructuras de telecomunicaciones o la proliferación de nuevas soluciones tecnológicas para propiciar una digitalización justa e inclusiva al alcance de todos», según han resaltado en el comunicado.
El nuevo diseño, que lleva vigente desde el mismo viernes 23 de abril en todos los países en los que opera la empresa, está compuesto por cinco de las distintivas esferas que caracterizaban antiguamente la identidad corporativa, pero formando ahora un «T» más moderna y «ágil».
No ha sido una elección tomada a la ligera, pues «cada círculo representa cada una de las ‘T’ que constituyen las señas de identidad de la compañía: telecomunicaciones, tecnología, transformación, talento y trascendencia». También son cinco los pilares sobre los que el plan de Telefónica está concebido.
El trabajo ha sido emprendido por el equipo de Marca del conglomerado y se ha valido del apoyo de Lambie Nairn, consultora de branding de WPP.
