¿Qué significan los resultados negativo o positivo en la declaración de la renta?
Si el resultado es positivo, el contribuyente saldrá a deber; mientras que, si es negativo, Hacienda le abonará la cantidad correspondiente
Una de las grandes preocupaciones de los contribuyentes a la hora de hacer los trámites relativos a la declaración de la renta es saber si el resultado del ejercicio fiscal le va a salir a pagar o a devolver | Getty Images
La campaña de la renta 2021-2022 comienza este miércoles 6 de abril. La Agencia Tributaria ya ha sentado las bases para el que será el calendario contribuyente de esta campaña, en un plazo que permanecerá abierto de forma online hasta el próximo 30 de junio. Aquellos contribuyentes que deseen confeccionar la declaración por teléfono tendrán que esperar hasta el próximo 5 de mayo, mientras que desde el 1 de junio podrá realizarse de forma presencial en las oficinas correspondientes. De acuerdo con la normativa fiscal, están obligados a presentar este trámite ante Hacienda todos aquellos contribuyentes que se beneficien de rentas superiores a las 22.000 euros anuales por rendimientos de trabajo.
Una de las grandes preocupaciones de los contribuyentes a la hora de hacer los trámites relativos a la declaración de la renta es saber si el resultado del ejercicio fiscal le va a salir a pagar o a devolver. Todo ello dependerá de la situación personal de cada uno, en función de las deducciones. Los resultados positivo o negativo indicarán si debemos abonar dinero o, por el contrario, si se nos devolverá algo.
Cómo se calcula el resultado final
El programa que realiza la declaración calcula tanto la cuota diferencial como el resultado de la declaración. Es este último el que va a determinar si salimos a pagar o a devolver. Si el resultado de la siguiente operación de casillas ([550] – [551] + [552] – [562] + [563] – [575] + [576] – [589] + [590] – [591] + [592]) es positivo, tendremos que pagar ese importe a la Agencia Tributaria. Sin embargo, si sale negativo, será Hacienda quien deba ingresar al contribuyente la cantidad que salga a su favor. Las casillas seleccionadas para el cálculo hacen referencia a aspectos como el alquiler de la vivienda habitual, deducciones generales o retenciones, entre otras cosas.
El plazo para pagar las cuantías resultantes será de un máximo de seis meses a contar desde el día que termina el plazo para presentar la declaración, es decir, desde el 30 de junio. Durante ese periodo, Hacienda revisará las solicitudes y evaluará cada caso.
Gastos deducibles en la declaración de la renta
A la hora de realizar los trámites de la declaración es importante estar pendiente de los descuentos y deducciones. La hipoteca, el alquiler, los hijos o el plan de pensiones, son algunos de los gastos que pueden desgravar en el proceso.
- HIPOTECA: Los gastos de escritura de compra y de hipoteca de una nueva vivienda, así como la contratación de un seguro de vida o del hogar, constituyen gastos deducibles a la hora de llevar a cabo la declaración de la renta. También lo es la firma de un préstamo hipotecario fechado antes del 1 de enero de 2013, que puede llegar a desgravar hasta un 15% de lo pagado en el último año.
- ALQUILER: Todos aquellos contribuyentes que cuenten con un contrato de arrendamiento de una propiedad firmado antes del 1 de enero de 2015 tendrán una desgravación del 10,05% del alquiler pagado, con hasta un máximo de 24.197 euros anuales de base. El porcentaje de estas deducciones variará en función de la comunidad autónoma que, en muchos casos, están destinadas a contribuyentes jóvenes, mayores de 65 años o con discapacidad y familias numerosas.
- MATERNIDAD E HIJOS: Durante los tres primeros años de la vida de los hijos (ya sea por nacimiento o adopción), las madres trabajadoras pueden obtener un beneficio fiscal de hasta 1.200 euros en su declaración de la renta, además de 1.000 euros adicionales de gastos de escolaridad y guardería. Las deducciones por hijos a cargo irán en función de la renta mínima personal y familiar.
- PLANES DE PENSIONES: Una de las principales novedades de la Declaración de la renta 2021-2022 reside, precisamente, en la desgravación de los planes de pensiones. De esta manera, se reduce el máximo que se puede aportar a los planes de pensiones individuales hasta los 1.500 euros, después de que pasara de 8.000 a 2.000 en el ejercicio del año anterior. Se trata de una estrategia gubernamental para promover los planes de empresa por encima de los privados.
- APORTACIONES A PARTIDOS POLÍTICOS, ONG, etc: El 20% de las cuotas de afiliación a partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones electorales, puede deducirse de la declaración de la renta, siempre y cuando sea hasta un máximo de 600 euros, siendo este tope de 500 en el caso de los colegios profesionales. Respecto a los sindicatos, el ahorro de dinero podrá alcanzar hasta el 35%, sin cantidad límite a devolver en el trámite. Por otro lado, si se trata de donativos a una ONG, el contribuyente podrá deducirse hasta el 80% de los primeros 150 euros y, posteriormente, el 35% del resto del dinero.
- INVERSIONES EN EMPRESAS DE NUEVA CREACIÓN: Aquel contribuyente que opte por invertir en una empresa de nueva creación podrá deducirse hasta el 30% de lo invertido, con un máximo de 60.000 euros. De la misma manera, tendrán opción ser desgravados también los gastos y las pérdidas de los fondos de inversión.
