La mejor pedagogía
«Quizá el mejor maestro es el que sabe ser discípulo, y por eso lo más importante es que mis alumnos aprendan que yo no sé nada»

Subjetivo
«Quizá el mejor maestro es el que sabe ser discípulo, y por eso lo más importante es que mis alumnos aprendan que yo no sé nada»
«Debo también, en esas ocasiones en las que accedo y acepto la invitación, recodar lo que es de uno. Para decir como Machado, “a mi trabajo acudo, con mi dinero pago”. Lo siento si alguien piensa que es mala educación, pero ¿hablamos del presupuesto?»
«Tener novia era tener una respuesta a la pregunta de por qué vivimos. Estar delante de la muerte con un escudo, parando sus llamaradas. Todo quedaba rendido a una sensación de plenitud. Ah, cuando uno tenía novia el mundo era un lugar que merecía la pena, sin duda»
«La esperanza no es repentina, como la magia. Es una tarea en la que participamos diariamente, de manera voluntaria»
«Con literatura me refiero a una avidez, ese afán lector que nunca se sacia, la manía de alabar todo lo que tenga que ver con el libro y el gremio»
«Los jóvenes infringen, es su trabajo. Un joven obediente no es joven. Lo que supone algo novedoso es la ausencia de los padres»
«En la sociedad uniformada por el mercado, las tribus urbanas son residuos, conatos desesperados por destacarse, igual que las euforias nacionalistas son una reacción al globalismo»
Volvía siempre de Madrid con una contractura en las cervicales. Solo entrar en la M-30 notaba tensos los músculos, el pulso como una ametralladora. La cantidad impúdica de coches, tantos carriles, el cielo turbio, sin pájaros.
«Y caigo en la cuenta de que ese nazi que inspecciona las viviendas de un barrio de Praga vive dentro de mí»