El buen 'feeling' de Asensio con su renovación en el Madrid: «Siempre hubo buena sintonía»

El aficionado merengue es particular. Exigente hasta el extremo, escudriña cada gesto, cada esfuerzo, cada arrancada y cada declaración de sus futbolistas. A partir de ahí, dicta sentencia sin casarse con nadie. En lo que se refiere a Marco Asensio, siempre ha mantenido una relación bipolar con el graderío del Bernabéu. Es más, diría que en sus siete años de blanco ha cosechado más reproches que loas. Una situación diametralmente opuesta a la actual. Este fin de semana, al ser sustituido y con su renovación en el aire, recibió la mayor ovación que recuerdo desde que viste la camiseta del Real Madrid.

Y es que Chamartín es severo, pero justo y, por eso, reconoce patrones de comportamiento que le satisfacen en Asensio. Para comenzar su regularidad en el juego. Viene de su mejor temporada goleadora (12 goles y dos asistencias) y va camino de mejorar esos guarismos: con 11 tantos y siete pases de gol en la presente campaña. Si a esto le sumamos su aceptación del rol de revulsivo, sin alzar la voz, y acciones como señalarse el escudo en el Camp Nou después de marcar (aunque posteriormente fuera anulado) encontramos el ecosistema perfecto para argumentar que su continuidad de blanco pinta mejor que nunca.

«Estamos en conversaciones»

Aunque lo más determinante para pensar que el futuro del mallorquín seguirá ligado a la casa blanca procede de la conversación que mantuve cara a cara con Marco en el post partido contra el Celta de Vigo. «El madridismo se pregunta qué pasará con Asensio la temporada que viene… ¿Cómo estáis tú y el Madrid? ¿Vamos a ver a Marco de blanco muchas temporadas más?». Y contestó: «Por mi parte y por la del Madrid siempre ha habido buena sintonía. Estamos en conversaciones. Ojalá se pueda dar. Estoy con ganas de solucionarlo todo». 

Marco es claro, directo y contundente en su alocución, pero por si acaso insisto: «¿Tu feeling es bueno?». «Mi feeling siempre es bueno». Esta última frase del balear viene acompañada de una amplia sonrisa y una sincera carcajada. Algo significativo en un chico al que he entrevistado en numerosas ocasiones y que no se caracteriza por saber ocultar lo que siente en cada momento.

Condenados a entenderse

El contrato de Asensio con el Real Madrid expira el 30 de junio. Las posturas entre el club y jugador llegaron a estar muy alejadas hace no tanto, pero las últimas conversaciones entre Jorge Mendes (representante del jugador) y José Ángel Sánchez (director general del Real Madrid) parecen encauzarse en la buena dirección. En el aspecto deportivo, Asensio ha logrado asimilar que el conjunto blanco nunca le va a garantizar la titularidad, pero que puede llegar a ser determinante, e incluso internacional, con un papel secundario. En la parcela económica, ambas partes tiran de sensatez. Háganse a la idea que, si esto llega a buen puerto, no nos iremos ni a los seis kilos que pedía Mendes, ni los poco más de cuatro que ofrecía el Madrid. Lo lógico sería encontrarse en un punto intermedio. 

Marco es feliz con su vida en Madrid, se casa este verano y se siente (ahora sí) arropado por el público de Concha Espina. El Madrid, por su parte, cuenta con la bala en la recámara de recuperar a Brahim, pero también es consciente de que Asensio funciona con garantías y, que, de verse obligado a salir al mercado, el sustituto no sería barato. En resumen: Asensio y el Real Madrid están condenados a entenderse y hoy, al contrario que hace unos meses, el feeling para Marco «es bueno».