¿Por qué el gigante chino Shein no se va a ir de Europa a pesar de los rumores?
La Comisión Europea está barajando introducir medidas en contra del conocido como modelo de moda rápida para evitar la proliferación de residuos textiles
Los clientes de Shein, el gigante chino de moda low cost, han vivido durante las últimas horas un verdadero drama. Los rumores sobre un posible cierre de la compañía en Europa llegaron a convertir a la empresa china en treding topic en redes sociales. Miles de usuarios se han lanzado a las redes para expresar su malestar ante esta posibilidad.
Hace apenas unos meses, la Comisión Europea anunciaba que, como parte del Pacto Verde Europeo, están trabajando en un plan para fomentar la economía circular desde el que atajar el cambio climático y la degradación del medio ambiente. Una legislación que también incluye la moda y, sobre todo, la conocida como fast fashion, que ya cuenta con un gran número de detractores que se manifiestan en su contra.
En este ‘club’ de moda rápida entraría Shein, que ha visto cómo su negocio online de bajo coste se ha disparado con la pandemia. Fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE, descartan su salida de Europa y apuntan a «noticias interesadas» para ejercer «presión».
Bruselas contra la fast fashion
La compañía china ofrece un catálogo muy amplio de ropa barata y, sobre todo, de diferentes tipos de tallajes, algo que destacan sus consumidores. Sin embargo, el cerco a las fast fashion que pretenden hacer desde Europa tiene a Shein en el punto de mira. Así es como se le denomina a este tipo de compañías que fabrican ropa de poca calidad a un bajo coste para que las personas puedan comprar ropa nueva de manera frecuente. Un modelo que desde Bruselas consideran excesivamente contaminante.
En esta línea, la Comisión está barajando introducir medidas en contra de este modelo. Por un lado, que traten de garantizar el que los consumidores puedan disponer de una mayor y más fiable información «sobre el valor sostenible de los productos que adquieren, así como impulsar el modelo de producción circular».
Por otro lado, haciendo que los textiles sean por naturaleza más duraderos, reparables, reutilizables y reciclables, para poner fin a la denominada moda rápida y a la proliferación de residuos textiles. «No hay fechas concretas para la entrada en vigor de estas medidas, Bruselas quería que en 2024 ya estuviese en marcha una regulación y una tasa para las empresas más contaminantes», explica Eduardo Zamácola, presidente de la patronal ACOTEX.
Zamácola, en declaraciones a THE OBJECTIVE, destaca las dudas del sector sobre cómo va a ser esa futura regulación. «¿A quién van a penalizar? ¿Al fabricante de materia prima? ¿Al confeccionista? ¿Al distribuido? ¿Al comerciante o al consumidor que es al final el que tira la ropa?», se pregunta.
Shein no se va
La compañía china es extremadamente hermética y, por el momento, no se ha pronunciado al respecto. Desde este diario hemos intentado ponernos en contacto con ellos sin éxito. Sobre lo que sí se ha pronunciado Shein es sobre su misión: «Ayudar a las personas a expresar su individualidad a través de las últimas tendencias que son accesibles y asequibles», señalan a través de un comunicado.
La plataforma online china no solo vende ropa, ofrece diariamente más de 6.000 nuevos productos de moda, belleza y complementos del hogar con más de 600.000 artículos disponibles. Fuentes del sector retail consultadas por este diario apuntan a la propia compañía como la desencadenante del rumor con el fin de presionar a Bruselas.
«Está claro que Shein está en el punto de mira de reguladores y competidores», apuntan a este diario estas mismas fuentes que se muestran reticentes a creer los rumores de la posible salida del gigante chino. «Me extrañaría mucho que se rindieran ya que son una compañía global que no deja de crecer», apuntan otras fuentes destacadas del sector.
Eleva sus ventas ‘solo’ un 60%
Ajeno a los rumores y a la futura entrada de esa legislación, el gigante chino de moda low cost no deja de crecer. El año pasado registró unos ingresos de 16.000 millones de dólares en 2021, según Bloomberg. El año pasado la cifra de negocio alcanzó los 10.000 millones de dólares tras disparar sus ventas un 250% a causa de la pandemia y el crecimiento exponencial de la moda online.
No obstante, las cifras muestran una clara desaceleración del fenómeno chino ya que se trata de un crecimiento del 60% frente al ejercicio anterior.
El textil ‘se pone las pilas’
La futura legislación que pretende poner en marcha Europa en este sentido no pilla por sorpresa a las empresas textiles que llevan años intentando hacer modificaciones en su modelo. Inditex, por ejemplo, ha profundizado estos días en sus objetivos de sostenibilidad, tal y como contamos en THE OBJECTIVE. Así, el gigante textil acaba de firmar un acuerdo con una empresa finlandesa de fibra reciclada.
En los últimos años, varias firmas de ropa como H&M o Inditex, han instalado en sus tiendas programas de recogida de ropa para posteriormente donarlas a diferentes organizaciones o reciclarlas y convertirlas en nuevas prendas. En el caso de Inditex han puesto en marcha su programa de recogida de prendas usadas, tanto en sus tiendas como a través de la recogida a domicilio y de los contenedores ubicados en las calles españolas en colaboración con Cáritas.
La propia Shein, a través de su página web, asegura que han implementado un Programa de Reciclaje con el que animan a sus clientes a llevar la ropa que ya no usan a los eventos que organizan a cambio de tarjetas de regalo. Además, aseguran que cuentan con tecnología y almacenes respetuosos con el medio ambiente, así como cadenas de producción ecológicos.
