El gasto en productos de primera necesidad ya se resiente por la escalada de la inflación
Los pagos con tarjeta por la compra de bienes básicos ralentizan su crecimiento, especialmente en la última semana de mayo, y caen en ropa o transporte
Dos clientes de un supermercado haciendo gasto de productos básicos | Europa Press
«El entorno de incertidumbre económica y de presiones inflacionistas estaría afectando negativamente a las decisiones de gasto de los consumidores». Esta es la conclusión a la que llega el servicio de estudios de Caixabank tras haber analizado las dinámicas de consumo en España en mayo a raíz de los datos proporcionados por las tarjetas, los TPV en comercios y las retiradas de efectivo de los cajeros. Es más, de su análisis se desprende que el gasto en productos de primera necesidad ya se resiente y su crecimiento experimentó en mayo un descenso con respecto a abril.
Según las cifras recabadas por THE OBJECTIVE, atendiendo únicamente a los pagos con plásticos, el dinero abonado por los ciudadanos en bienes básicos (principalmente alimentación) sufre una ralentización media de dos puntos porcentuales, hasta un alza anual del 46% comparado con mayo de 2019. Si embargo, se observa un desplome acusado en la última semana del mes, ya que el avance baja hasta el 38%.
La subida de los precios está provocando que las familias estén haciendo encajes de bolillos para equilibrar sus cuentas. Es más, hay hogares que han dejado de comprar determinados productos -como el pescado- ante su carestía. Y el bolsillo de los españoles aún no ha notado el efecto del euribor, que a partir de julio verá una merma importante por unas mayores cuotas hipotecarias.
Caída en el gasto por ropa y transporte
El análisis realizado por Caixabank Research sobre el gasto pone manifiesto otros fenómenos. Los pagos en comercios retail (ropa, accesorios, ect) se moderan y crecen un punto porcentual menos en mayo que en abril, pero en la última semana del mes sufre una caída del 1% con respecto a la misma de 2019 (año previo a la pandemia).
Los ciudadanos no solo han decidido recortar su presupuesto para este tipo de adquisiciones, también han bajado en la cuarta semana de mayo el gasto en transporte, al caer este un 3%. Este retroceso coincide con los precios de los carburantes en máximos históricos. Tanto el gasóleo como la gasolina han superado los dos euros por litro y la ayuda del Gobierno ya no compensa el alza de los precios de los combustibles.
El Ejecutivo tiene previsto ampliar la compensación de 20 céntimos hasta septiembre, ante el mantenimiento de las condiciones adversas derivadas de la invasión de Ucrania, que se están alargando más de lo previsto en el tiempo. La intención de Moncloa es renovar en junio el plan de medidas para paliar el impacto de la guerra, entre las que se encuentra la ayuda de los carburantes.
Las cifras de consumo del servicio de estudios de Caixabank indican también una moderación del gasto en ocio y restauración, ya que de abril a mayo, el crecimiento se reduce del 53 al 47%, y un incremento en turismo (alojamientos y agencias de viajes), que pasa de un alza del 1 al 3%. Esto se debe, por un lado, a los dos puentes que ha habido en Madrid y al anticipo de las vacaciones de verano.
El deterioro del consumo, del mismo modo, se percibe en el hundimiento de las retiradas de dinero de los cajeros por parte de los españoles. Aunque esta operativa viene cayendo desde el inicio de la pandemia con fuerza, por el auge de los pagos con tarjeta o el móvil, en mayo se hundió un 20%, de acuerdo con los datos de Caixabank Research.
«Pese a que ha mejorado ligeramente en mayo, el indicador de confianza del consumidor que elabora la Comisión Europea aún se encuentra muy por debajo de los valores observados antes de que estallara el conflicto bélico en Ucrania (debe recordarse que en marzo experimentó el mayor retroceso intermensual desde el inicio de la pandemia)», añade el análisis de la entidad.
Mucho más optimista es la evolución del gasto que han realizado los turistas en nuestro país. Los pagos con las tarjetas extranjeras han acelerado su crecimiento en mayo y experimentan una subida del 16% frente al mismo mes de 2019. En abril este dato era del 4%. Hay que tener en cuenta que entonces coincidió con la Semana Santa, una época donde las visitas de foráneos son elevadas.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en abril España recuperó el 85,4% de los turistas internacionales llegados en el mismo mes de 2019. En concreto, recibió 6,1 millones de pasajeros que gastaron en sus desplazamientos 6.901 millones, rozando las cifras de hace tres años.
