El pánico financiero fuerza a los bancos a subir de golpe lo que pagan por el dinero
Las entidades españolas elevan hasta el 2% el interés que ofrecen tras la crisis desatada por la quiebra de SVB y el rescate de Credit Suisse
Los bancos españoles han decidido subir de golpe los intereses que pagan por el dinero a los clientes particulares. De una manera instantánea, buena parte del sector -especialmente entidades de mediano tamaño-han elevado los tipos que ofrecen por los recursos ante el pánico financiero desatado tras la quiebra de Silicon Valley (SVB) y el rescate de Credit Suisse, que el viernes se extendió al alemán Deutsche Bank.
Los bancos de nuestro país, a diferencia de lo que estaba ocurriendo en otros mercados europeos, se estaban resistiendo a remunerar las cuentas y los depósitos a plazo en los últimos meses, evitando una traslación de la subida de las tasas oficiales. Una estrategia que había llevado en diferentes ocasiones al BCE a tener que cuestionarla y exigir una mayor retribución del pasivo.
La tormenta financiera de las últimas dos semanas ha modificado la política comercial de los bancos por completo. Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, las entidades han puesto distintas iniciativas que aumentan el interés ofrecido de manera sustancial. Unas iniciativas que, por lo general, van dirigidas a nuevos clientes y que se centran en las denominadas cuentas nómina, es decir, que para que los usuarios logren todas las ventajas tienen que domiciliar sus ingresos mensuales.
La liquidez de los bancos, en el centro de atención de los mercados
Los bancos, con este giro, intentan defenderse lo máximo posible en pleno pánico, que ha colocado la liquidez y los depósitos en el centro de todas las miradas de los mercados y los inversores. Y aunque las entidades nacionales tienen exceso de fondos con los que afrontar su operativa, un refuerzo adicional de los superávits amplía el escudo del que disponen para afrontar una eventual estampida masiva de recursos.
Los primeros que reaccionaron a los acontecimientos de miedo fueron el Sabadell y Unicaja, tal y como publicó este periódico, con un incremento de lo que pagan por el dinero. Un movimiento que ha sido seguido en los últimos días por Abanca, Bankinter y su filial online Evo, y también el Santander. Caixabank y BBVA, por ahora, se mantienen al margen.
Abanca ha incorporado un interés del 2% para saldos de hasta 15.000 euros en su cuenta nómina, por la que lleva desde hace años abonando como gancho un 3%. Por su parte, Evo ha incrementado hasta el 1,5% el tipo ofrecido, mientras que Bankinter ha lanzado un libreta online que remunera hasta el 1% sin necesidad de domiciliar la nómina. Hay que subrayar que Bankinter ya venía abonando hasta un 5% por los ingresos regulares desde hace un decenio, por lo que con esta campaña completa su oferta del pasivo.
Por su parte, el Santander ha preferido, por contra, centrarse en los clientes que ya tiene en su movimiento. En su caso, no mejora los tipos, pero elimina las comisiones que estaba exigiendo por saldos de hasta 25.000 euros. El grupo cántabro estaba reclamando hasta 240 euros por dicha cantidad de dinero que se tuviera, con el fin de que los usuarios contrataran fondos de inversión o planes de pensiones.
Hasta que el pánico no ha llegado -el 10 de marzo-, los bancos no han transferido una parte de la política monetaria del BCE, que ha impulsado al euríbor de manera abrupta hasta el 4%. Tras la crisis financiera, este indicador ha bajado hasta el 3,5%. En cambio, desde que la institución que preside Christine Lagarde inició su carrera contra la inflación, con alzas en el precio oficial del dinero, las entidades estaban encareciendo los préstamos (hipotecas, empresariales, para el consumo, etc), con lo que disparaban sus márgenes.
Ahora el entorno ha cambiado de manera radical, y el sector va a sacrificar ingresos para potenciar sus colchones de liquidez. La retirada de fondos a raudales se llevó por delante en horas a Silicon Valley y en días a Credit Suisse, lo que pone de manifiesto que una mala estrategia en la gestión de los riesgos puede acabar en tragedia.
El BCE, antes de que comenzaran las turbulencias, ya anticipaba problemas para aquellos bancos que no estuvieran preparados para la subida tan fuerte de los tipos de interés. Por el momento, en la zona euro la tormenta se ha podido capear, pero los inversores han puesto todos sus ojos en Deutsche Bank. En la jornada del lunes los ánimos del mercado se calmaron, pero la volatilidad estuvo presente en todo momento. Los bancos lograron rebotar en Bolsa y, en algunos casos, con importantes ganancias.