Sudáfrica pide a la OMC medidas contra la UE por endurecer los requisitos para sus naranjas
Los agricultores ven «indignante» que la reacción del país tras numerosas detecciones de plagas en sus cítricos
Sudáfrica ha agravado el pulso con la Unión Europea por las detecciones de diferentes plagas y enfermedades en sus cítricos y otras frutas, como la mancha negra o la falsa polilla, una situación que los agricultores españoles llevan tiempo denunciando. Tras el nuevo tratamiento en frío exigido para garantizar las buenas condiciones y poder exportar a la UE, el país ha presentado un litigio ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y le pide que tome medidas contra lo que considera proteccionismo.
El país africano considera que la decisión de la Unión Europea de aplicar este nuevo protocolo es injustificada y en su solicitud de consultas presentada a la OMC alega que va en contra de 21 artículos del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias.
El litigio llega después de que la Asociación de Productores de Cítricos de Sudáfrica (CGA, por sus siglas en inglés) criticara duramente estas medidas y pidiera al Gobierno sudafricano que presentara esta solicitud por considerar que las normas son «drásticas y posiblemente mal informadas».
El director general de la asociación, Justin Chadwick, denunciaba en la solicitud de consultas dirigida al embajador de la UE ante la OMC en Ginebra que «el hecho de que las autoridades de la UE intentaran aplicar esta nueva normativa apenas 23 días después de su publicación hizo imposible que los productores sudafricanos pudieran garantizar su cumplimiento, y pone de manifiesto lo injustificada y discriminatoria que es esta legislación, con consecuencias devastadoras para nuestra industria citrícola local».
Los agricultores, indignados con la reacción
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), una de las más afectadas por la competencia de países como Sudáfrica en la venta de naranjas, ha tachado de «indignante» la reacción de los productores sudafricanos. Critican que la CGA, «en lugar de agachar la cabeza, reconocer sus reiteradas interceptaciones de frutas infestadas de plagas y comprometerse a mejorar los controles para garantizar la seguridad fitosanitaria de sus envíos a Europa, acusa a la UE de imponer unas normas irracionales contra la mancha negra (Phyllosticta citricarpa)».
El presidente de la asociación agrícola, Cristóbal Aguado, denuncia que esta reacción «lo que demuestra es la incapacidad o la nula voluntad de cumplir las mínimas reglas de seguridad fitosanitaria que se establecen para evitar la entrada y propagación de esta enfermedad de cuarentena», en referencia a la mancha negra, de la que en lo que va de campaña ha habido 22 detecciones, frente a una en 2022 y otra en 2021.
La amenaza de la mancha negra y la falsa polilla
Además de las crecientes detecciones de mancha negra en cítricos importados de Sudáfrica, hay otras plagas que preocupan al sector, como la de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta), que se ha detectado en dos ocasiones en pomelos de este país.
Esto, denuncian desde Asaja, «significa que Sudáfrica no está haciendo bien el tratamiento en frío, porque este mecanismo evitaría la presencia de dicha plaga». Por eso, piden que el tratamiento sea obligatorio también en pomelos y mandarinas «al entrañar el mismo riesgo fitosanitario«.
La falsa polilla, que afecta a cultivos de cítricos y frutas como el aguacate, el melocotón y el mango, entre otros, es más difícil de detectar que otras plagas porque se encuentra dentro de la fruta. Las larvas se alimentan de los frutos de la planta, ocasionan su madurez prematura y por tanto, su caída.
Por otra parte, la mancha negra es una enfermedad causada por un hongo que afecta a las plantas de cítricos en climas subtropicales y que, como bien define su nombre, causa puntos o manchas negras en la fruta.
Desde Asaja critican que la asociación sudafricana defienda que se trata de «una cuestión estética que solamente afecta a un porcentaje minúsculo de la fruta exportada», pues aseguran que «se trata de una enfermedad con efectos devastadores que, según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), se adapta perfectamente al clima mediterráneo». De hecho, se ha extendido al norte de África y ya se ha detectado en naranjas procedentes de Egipto.
Aguado pide a la Unión Europea que «no ceda al chantaje» y que «cierre la frontera a los cítricos procedentes de Sudáfrica mientras este país no quiera o no pueda garantizar su seguridad fitosanitaria».
Una medida que se ha pedido en varias ocasiones, aunque sin éxito, en referencia a distintas frutas y hortalizas procedentes de diferentes países de fuera de la Unión Europea, alegando que las condiciones para sus cultivos son mucho menos exigentes que las que deben cumplir los productores locales.