Pallete dará cuenta a Caixa y BBVA del plan de STC en Telefónica en un consejo de alto voltaje
Los saudíes sigue sin presentar su solicitud al Gobierno para subir hasta el 9,9% del capital de la operadora española
Intervención del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, durante la última reunión anual del Foro Económico.Mundial de Davos | Agencias
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, se reunirá con su consejo de administración este miércoles por primera vez desde que se conociera la entrada de Saudi Telecom (STC) en el capital de la operadora. En el encuentro se espera que el directivo entregue detalles del plan de STC al resto de sus accionistas entre los que destacan Caixa, BBVA, sus socios históricos que -como ya ha revelado THE OBJECTIVE– desconfían del movimiento de la compañía de Oriente Medio.
Pallete viajó a Riad la primera semana de septiembre para reunirse con la cúpula de STC, pocas horas después de que se hiciera público el desembarco de la empresa participada en un 60% por el Estado saudí y donde conoció de primera mano cuáles eran sus intenciones en Telefónica. A finales de la semana pasada tambien coincidieron en una reunión de la GSMA en Estados Unidos. Lo poco que ha trascendido de estos encuentros es que Saudi Telecom pidió más detalles del plan estratégico que se presentará en noviembre a los inversores y que todo se produjo dentro de un clima constructivo y «positivo», según se dijo desde la española.
Pocos días después Pallete convocó el consejo de administración para finales de este mes, descartando realizar un consejo extraordinario -deseado por los accionistas, pero no solicitado formalmente- y postergando la reunión ordinaria hasta este miércoles, tres semanas después de la arremetida saudí. Esto ha supuesto que hasta la fecha no se hayan sentado todos los consejeros a analizar esta operación, algo considerado anómalo desde algunos sectores del capital y que no ha hecho más que aumentar las dudas de Caixa y BBVA.
Gestión de Telefónica
Este diario ya ha publicado los reparos de estos dos accionistas, en especial respecto de las intenciones de STC a mediano plazo y de la representación que tendrá en el consejo de administración. Un sentir generalizado ya que la comunicación de la entrada de Saudi Telecom se produjo sin que nadie fuese avisado previamente. Caixa y BBVA han dicho que no tuvieron conocimiento de la entrada de STC hasta pocos minutos antes de que se produjera el comunicado oficial a los medios de comunicación y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
Por su parte, el Gobierno, Pallete (y su cúpula) también han dicho que desconocían estos movimientos, pero en los principales accionistas de la operadora tienen dudas de que nadie estuviese al tanto y que en su comunicado oficial STC haya hecho un guiño tan explícito de apoyo a los gestores de Telefónica.
Saudi Telecom ha dicho públicamente que no les interesa gestionar Telefónica, que su interés es meramente financiero, que confían en el equipo gestor y que no quieren subir más allá del 9,9% del capital al que aspiran. Pero sigue siendo una incógnita cuántos consejeros pedirá y cómo encajarán en el actual órgano de gobernanza de la operadora.
Derechos políticos
Para calmar las dudas tampoco ayuda que STC siga sin presentar su solicitud al Ministerio de Defensa para subir hasta el 9,9% del capital, tres semanas después de su irrupción el pasado 5 de septiembre. Desde hace semanas, fuentes de Saudi Telecom indican que están preparando la petición, pero al cierre de este artículo todavía no se ha producido, lo que ha despertado algunas alarmas ya que -se considera- se genera una incertidumbre innecesaria a un proceso ya de por sí delicado.
La presentación de esta solicitud no solo activará el reloj para recibir la autorización sino que también confirmará oficialmente si los saudíes tienen intenciones políticas (ejerciendo sus derechos de voto) o simplemente han realizado una inversión financiera. En definitiva, despejará todas las incógnitas administrativas que aún planean sobre este movimiento.
Las fuentes consultadas por este diario indican que STC no renunciará a sus derechos políticos, aunque esperará a que finalice el proceso de entrada en Telefónica para pedir un asiento en el consejo de administración e incluso no se descarta poder optar a dos sillones si es que el Gobierno autoriza el 5% que han solicitado y que se sumaría al 4,9% que ya tienen.
Pallete y Fainé
Ésta es precisamente la gran preocupación del resto de los accionistas y que se planteará en el consejo de administración de este miércoles. Las fuentes consultadas por este diario no descartan que Pallete haya contactado de manera informal estos últimos días para intentar templar los ánimos, pero confirman que no se han producido encuentros formales en torno al consejo de administración.
Por tanto, será la primera vez que de manera oficial se reunirán Pallete y los representantes de Caixabank (Isidre Fainé) y BBVA (José María Abril). ¿Y qué pasará? El presidente ejecutivo intentará convencer a su consejo de que la entrada de STC puede aportar valor a la compañía y ser utilizada como un revulsivo para impulsar la acción, al mismo tiempo que se presenta el nuevo plan estratégico ante los analistas e inversores en noviembre.
El plan de los gestores de la compañía es que STC tenga un sillón en el consejo acorde con su participación actual del 4,9% en el capital, pero que cumpla con sus promesas de no influir en la gestión, lo que en principio no alteraría el equilibrio de fuerzas en la compañía. Respecto de la autorización del Gobierno, todavía faltan muchos meses para que se pronuncie, por lo que se hará un llamado a la estabilidad y a seguir trabajando en los objetivos inmediatos de Telefónica: revalorización de la acción y presentación del plan estratégico.
