La iSecta de Apple
¿Qué tendrá Apple que no tengan otras marcas, como Samsung, que solo por ella alguien es capaz de vender un riñón para tener entre sus manos el último modelo de lo que sea que lance al mercado? Claro, se entiende que por alguien me refiero a un chino; ¿quién sino cumpliría ese perfil?
¿Qué tendrá Apple que no tengan otras marcas, como Samsung, que solo por ella alguien es capaz de vender un riñón para tener entre sus manos el último modelo de lo que sea que lance al mercado? Claro, se entiende que por alguien me refiero a un chino; ¿quién sino cumpliría ese perfil?
¿Qué tendrá Apple que no tengan otras marcas, como Samsung, que solo por ella alguien es capaz de vender un riñón para tener entre sus manos el último modelo de “lo que sea” que lance al mercado? Claro, se entiende que por “alguien” me refiero a un chino; ¿quién sino cumpliría ese perfil? Es la locura (o idiotez, según se mire) de los applemaníacos, un grupo de personas cuya obsesión por la marca de la manzana es capaz de llevarles, como si de un trueque de canicas se tratara, a traficar con sus propios órganos en el mercado negro.
Pero no es la primera vez, recordemos, que la adicción por el buque insignia de Apple hace que el mundo (el chino, especialmente) pierda la cabeza: en 2012, nueve personas -entre ellas, un cirujano- estuvieron implicadas en el caso de un adolescente que vendió un riñón para poder comprarse un iPhone y un iPad. Al parecer, la madre ni se inmutó al enterarse.
¿Cuál es la realidad de todo esto? Primero, que la marca sigue haciéndose de oro bajo una campaña de “fanatismo incondicional” eterna y, segundo, que quienes están ya metidos en la “iSecta” de Apple difícilmente podrán educar a sus hijos bajo unos valores adecuados de relaciones personales, esas que se palpan de verdad y se miran a los ojos. Lo triste es que éstas están dejando de tener sentido si de por medio no hay un maldito smartphone que nos diga hasta cómo debemos sentir.
El día 25 será el gran día. Los primeros afortunados podrán tener en sus manos el nuevo iPhone 6s y 6s Plus para probar su nueva cámara y el 3D Touch, guau. Perdón, pero mi mente poco amanzanada no es capaz de apreciar el valor de cada una de sus creaciones.
Y tú, ¿usas Apple?, ¿compartes momentos de cama y baño con él?, ¿le serías infiel con otras marcas? Marcas, por cierto, que se han burlado del frikismo extremo de estos fanáticos, a los que caricaturizan bajo el nombre de iSheep (comparándoles con un rebaño de ovejas). Me parece acertadísimo, por cierto.
¿Hasta dónde vamos a llegar? Ni idea, pero ya nos enteraremos por los chinos.
