Argentinos cambian de rumbo

La democracia triunfó en Argentina este domingo. En una reñida segunda vuelta electoral, el ingeniero opositor Mauricio Macri se convirtió en el presidente electo.

Desde la trinchera de las redes sociales e inclusive puerta a puerta, Macri dio un giro impresionante en su imagen que lo acercó a la población y le dio el triunfo.

A pesar de haber nacido en cuna de oro, este político, padre de cuatro y casado tres veces, ha tenido episodios muy duros en su vida y eso lo difundió ampliamente. A los 32 años sufrió un secuestro y fue encerrado por 12 días en la cajuela de un auto, hasta que su padre pago un multimillonario rescate. Ese trauma lo transformó y le dio un giro hacia la política.

Tras doce años de la era Kirchner, el país sudamericano de casi 42 millones de habitantes cambia de rumbo, pero con un tono conciliatorio. Macri sabe que no le será fácil gobernar con prácticamente la mitad del congreso en su contra. Tendrá que demostrar una gran habilidad para realizar alianzas y convencer a sus contendores de sus nuevas políticas y decisiones, entre ellas el nombramiento de seis ministros de economía.

La oposición venezolana celebra estos resultados con esperanza. En sus primeras declaraciones el político de 56 años, cuestionó una vez más al gobierno venezolano por no respetar los derechos humanos y afirmó que plantearía la cláusula democrática en la próxima reunión del Mercosur en diciembre. Ello podría significar la suspensión de Venezuela, si hubiera consenso.

Ya Macri anuncio que su primer viaje será a Brasil. Aunque algunos analistas afirman que no hubo celebraciones en el gobierno de Dilma Rouseff. Su administración había apoyado abiertamente al oficialista Daniel Scioli.

La pregunta es si estos resultados animarían a Brasil a apoyar la nueva postura argentina.